Cientificos confirman el 90 % de la sal de mesa contaminada con microplásticos
científicos estiman que “más del 50 % de la población mundial podría tener microplásticos en sus heces”.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Médica de Viena y la Agencia de Medio Ambiente de Austria ha revelado que los microplásticos —partículas inferiores a cinco milímetros— están presentes en las heces humanas, informa el portal Medical Express.
Este estudio confirma que los plásticos finalmente llegan al intestino humano
En la investigación participaron ocho personas no vegetarianas que representaban a Japón, Rusia, Polonia, Finlandia, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Austria. Todas tenían un diario de alimentos previo al análisis de sus excrementos y esos textos mostraron que estaban expuestas a los plásticos al comer alimentos envueltos o beber de botellas fabricadas con ese material.
La Agencia de Medio Ambiente de Austria buscó 10 tipos de plástico en muestras de sus heces y detectó hasta nueve diferentes, con tamaños entre 50 y 500 micrómetros. Los más comunes fueron el polipropileno y el tereftalato de polietileno.
“Es el primer estudio de este tipo y confirma lo que sospechamos desde hace mucho tiempo, que los plásticos finalmente llegan al intestino humano (…) Ahora que tenemos la primera evidencia de microplásticos dentro de los humanos, necesitamos más investigación para comprender qué significa para la salud“, afirmó Phillip Schwabl, el investigador principal del estudio.
Los responsables de esta iniciativa estiman que “más del 50 % de la población mundial podría tener microplásticos en sus excrementos”, aunque subrayan la necesidad de realizar estudios adicionales a mayor escala para confirmar ese cálculo, informa el diario británico The Guardian.
Otros expertos ya encontraron microplásticos en el agua, los animales y los alimentos y algunos creen que no es sorprendente que también se encuentren en muestras humanas.
Hasta ahora, los estudios no han demostrado que representen un riesgo para la salud humana. De hecho, Martin Wagner, biólogo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, señala que esta investigación “no es en absoluto representativa” y plantea muchas preguntas.