Senadora Aravena: “La inexistencia de un catastro es indignante, no podemos seguir entregando tierras a diestra y siniestra”
Parlamentaria por la Araucanía solicitó al Gobierno y la Conadi hacerse cargo del tema y entregar toda la información que se requiera para que Contraloría pueda realizar un informe certero.
La senadora por la Araucanía Carmen Gloria Aravena lamentó que la Contraloría General de la República descarte realizar un catastro de las tierras entregadas a comunidades indígenas desde la entrada en vigencia de la Ley No 19.253 en 1993 y, manifestó su confianza en que el gobierno se haga cargo de dicha tarea porque “la Araucanía no puede seguir esperando por soluciones a éste y otros conflictos”.
La parlamentaria cuestionó la respuesta otorgada por el ente fiscalizador y sostuvo que: “Es lamentable que la Contraloría no pueda entregar una respuesta certera en un tema tan sensible. Dada esta situación esperamos que el gobierno se haga cargo y, todas las instituciones públicas involucradas, puedan entregar la información que se requiera para poder llevar a cabo pronto un catastro y así trabajar con información clara”.
Cabe señalar que de acuerdo a bases de datos respecto a las compras históricas que ha realizado la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) actualizado a marzo de este año, el cual fue citado en un reciente reportaje de Prensa, se indica que a través de los mecanismos que la Ley Indígena permite, se han entregado alrededor de 250 mil hectáreas con una inversión del Estado que bordea los 500 mil millones de pesos.
“Esta situación es indignante y no da para más, estamos hablando de miles de millones de pesos invertidos por el Estado en los últimos 25 años y, ni siquiera hay certeza de a quiénes pertenecen esas tierras y, si pensamos en las comunidades que aún esperan por acceder a éste beneficio que otorga la Ley, no alcanzaría la tierra disponible para aquello. No podemos seguir entregando títulos de merced a diestra y siniestra, considerando además que muchas veces las tierras entregadas terminan siendo improductivas y abandonadas”, añadió Aravena.