Los vínculos políticos y empresariales del nuevo Intendente de La Araucanía
Ligado al Grupo Luksic por 25 años y con apoyos en el oficialismo y la oposición, el nuevo intendente de la Novena Región es la carta de La Moneda con la que apuesta a salvar el Plan Araucanía tras la muerte del comunero Camilo Catrillanca.
Fue tras una conversación con el senador PPD por La Araucanía Jaime Quintana que Jorge Atton materializó su primera gestión como nuevo intendente de la región: a horas de su nominación el miércoles, el legislador le solicitó interceder para que el gobierno patrocinara una indicación que reponía un fondo de al menos 10 mil millones de pesos para la provincia de Malleco. “Finalmente, tras una larga negociación con el Ejecutivo, a la que se sumó el nuevo intendente, la sala aprobó nuestra propuesta, que tiene como propósito abordar la inequidad distributiva que padece la región”, dijo este jueves Quintana, quien es mencionado como uno de los nexos de Atton en la oposición.
Las redes políticas que construyó durante su paso como subsecretario de Telecomunicaciones en el primer gobierno de Sebastián Piñera fueron parte de las consideraciones que el Mandatario tuvo en cuenta para relevarlo de sus funciones como asesor en ciberseguridad y designarlo a la cabeza de La Araucanía, en medio de los coletazos por la muerte del comunero Camilo Catrillanca.
Además de Quintana, Atton también generó importantes lazos con el senador PPD Felipe Harboe, del Biobío; el también PPD Guido Girardi y el socialista y actual presidente del Senado, Carlos Montes. En el oficialismo se mencionan como sus principales aliados el senador RN Andrés Allamand, el subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, el ministro Andrés Chadwick y el propio Presidente Piñera.
La capacidad de aunar apoyos transversales, dicen, vendría de su forma y dinámica de trabajo. Se le reconoce tener un desarrollado instinto político, pero no así un afán de figuración política. Esa cualidad le habría facilitado la búsqueda de respaldos para sacar una nutrida agenda legislativa al mando de la Subtel, donde impulsó una docena de proyectos, entre ellos la portabilidad numérica y la televisión digital: hacía participar a todos sus interlocutores del éxito de las iniciativas, mientras él asumía un segundo plano.
“Es una persona bastante dialogante, dentro de las virtudes que tiene es que es una persona que no se cree dueño de la verdad y eso es un atributo en estos tiempos”, comentó el senador Harboe, con quien Atton también se ha vinculado en temas de ciberseguridad.
Tanto era el afecto que habría inculcado en el mundo político que tras la ceremonia de traspaso de mando en marzo de 2014, en el regreso de Michelle Bachelet, varios, al verlo entre las autoridades salientes, comenzaron a cantar: “Atton no se va, no se va, no se va, Atton no se va”.
Su paso por el Grupo Luksic
En el sector privado también reconocen en Atton su atributo dialogante. “Es una persona bastante fuerte en habilidades blandas. Mantiene buenas relaciones y es flexible para llegar a acuerdos. Está dispuesto a contrastar puntos de vista y cumple sus promesas”, comentó un ejecutivo que compartió mesa con Atton en el directorio de una empresa.
Gran parte de la trayectoria del ingeniero electrónico de la Universidad Austral ha estado ligada al Grupo Luksic. Atton se vinculó a la matriz Quiñenco en 1984, pocos después de que el holding adquiriera Telefónica del Sur (Telsur). En esta firma asumió primero como gerente de operaciones y luego fue su gerente general, desde 1998 hasta enero de 2010, cuando el grupo la vendió a GTD. En el mundo empresarial es conocida la cercanía que mantuvo con el fallecido Guillermo Luksic y también con el gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, a quien algunos le atribuyen un estilo de conducción parecido al Presidente Piñera. Por lo mismo, varios explican en ese factor la facilidad con que ha sintonizado con el Mandatario desde su primera administración.
Luis Hernán Paul, ingeniero comercial que a comienzos de los 2000 se desempeñaba como ejecutivo de Quiñenco y director de Telefónica del Sur, tiene buena opinión de Atton. “Trabajé mucho con él. Jorge vivía en Valdivia y desde ahí era gerente de dos empresas, Telefónica del Sur en la X Región y Telefónica de Coyhaique en la XI Región. Era un muy buen gerente, la empresa tenía buenos resultados. Pero, además, era un tipo muy querido por la gente, cosa no tan común en los gerentes generales”, recuerda Paul. Y agrega: “Es sencillo: no se cree el cuento, saca adelante lo que se propone, es una persona de muchas habilidades”.
Atton también ha sido director de TVN y de Enel Generación (a proposición de las AFP) , y en esa última calidad jugó un rol importante cuando los controladores italianos de la eléctrica planteaban una reestructuración societaria que no satisfacía a los accionistas minoritarios. Ahí, junto a los también directores Enrique Cibié, Felipe Lamarca e Isabel Marshall, tuvo un papel clave en mejorar las condiciones de la operación desde el comité de directores independientes.
Blas Tomic, director de Codelco, quien trabajó en el grupo Luksic junto a Atton, enumera adjetivos: trabajador, inteligente, simpático y sencillo. “No es arrogante y tiende naturalmente a generar empatía”, asegura. ¿Algún defecto? “Es malo para el golf”, dice Tomic en broma, quien nunca lo pudo vencer en una cancha.
Desafíos e incógnitas
Pese a la buena impresión que, en general, ha generado el arribo de Atton a La Araucanía, en La Moneda asumen que toda esta línea de crédito, aparentemente auspiciosa, es, de momento, solo teoría.
“Él tiene que conformar un tándem con Alfredo Moreno para que esto funcione. De lo contrario, no le va a ir bien”, advierten desde ya en el gobierno y el oficialismo de cara a la misión cuesta arriba que tiene Atton Palma, y cuya prioridad -como se lo remarcó el Presidente Piñera este jueves- es revivir y salvar el Plan Araucanía, a cargo del ministro de Desarrollo Social. En el Ejecutivo han insistido hasta la saciedad que para eso no solo se necesita reconstruir confianzas, sino que ambos se lleven bien. Y ahí hay una interrogante.
De partida, el mismo Moreno ha hecho notar que no le “ha tocado trabajar con él antes” aunque dijo estar seguro que lo harán “muy bien”. Es uno de los puntos que han hecho notar en Palacio, aunque subrayan que tampoco se les ha impartido a ambos una orden en ese sentido. Con todo, la apuesta es que Atton tenga con el excanciller una mejor relación que la que tenía este con Luis Mayol, quien heredó, de algún modo, la conocida tensión entre Moreno y RN.
También resta por ver con más detalle la recepción que tendrá entre autoridades y dirigentes locales de La Araucanía.
El senador DC Francisco Huenchumilla advierte desde ya: “Yo no estoy en condiciones de volver a retomar el diálogo mientras no vea cuál es la postura definitiva y concreta del gobierno para esta nueva etapa”.
“He escuchado al señor Atton sobre ciberseguridad y tecnología, pero quiero conocer su postura respecto del problema que tenemos en la zona”, agregó Huenchumilla, recordando el polémico tuit de 2016 en que Atton planteaba llevar la misión chilena en Haití hasta La Araucanía.
Y pese a haber nacido en la región -cursó la enseñanza básica y media en Curacautín y Temuco, tiene casa en Villarrica y su familia vive en la región, por lo que viajaba hasta allá de forma periódica-, algunos dirigentes gremiales, como José Villagrán, de la Federación de Dueños de Camiones del Sur, han cuestionado su conocimiento de la problemática y del conflicto mapuche.
Por eso mismo, en La Moneda lo están asesorando desde diversas reparticiones (Interior, Segegob, Secom) para prepararlo y delinear su mensaje.
En el oficialismo, además, destacan que el gran apoyo político de Atton será el propio Presidente Piñera, con quien estará hoy en la zona.
Aunque no conocía a Piñera antes de asumir en la Subtel en su primera administración, en el oficialismo destacan que desde entonces construyeron una sintonía que se mantiene hasta el día de hoy. De hecho, en marzo pasado, antes de aceptar el cargo de asesor en temas de ciberseguridad, el Mandatario le habría ofrecido la opción de asumir en varios ministerios. Sin embargo, comentan cercanos, Atton prefirió la mayor libertad que le permitía gozar la calidad de asesor, ya que entre sus plantes futuros estaba pasar una temporada en Londres. Un anhelo que, en este nuevo escenario, queda en stand by.
Pese a los desafíos y las incógnitas respecto de su gestión en La Araucanía, Andrés Allamand, otro de los aliados de Atton en el oficialismo, tiene un vaticinio optimista: “Es una persona que tiene la experiencia y capacidad para reconstruir las confianzas que permitan retomar un diálogo fructífero”.
La Tercera