Centro de Derechos Humanos UFRO organiza campaña para ayudar a comunidades Pehuenches
La zona del Alto Biobío es reconocida como una de las comunas con mayor dificultad de conectividad durante el invierno, debido a las intensas lluvias y la nieve. En el actual contexto, las comunidades mapuche de la zona se han visto gravemente afectadas; de acuerdo a cifras emanadas por el Minsal, el territorio con alrededor de 7 mil habitantes, presenta una de las tasas más altas de incidencia de coronavirus en Biobío, sobrepasando incluso a Concepción.
El riesgo que la enfermedad pueda resultar peligrosa, es evidente, ya que en el invierno las comunidades mapuche de la zona (16 comunidades) quedan aisladas, y algunas se encuentran a 130 kilómetros de un recinto asistencial, una posta, que no suelen contar con personal médico especializado para esta crisis sanitaria.
La situación actual de las comunidades pehuenche de la zona debido a la pandemia, es crítica; por ello, el Centro de Estudios y Promoción de los Derechos Humanos de la Universidad de La Frontera (CDH-UFRO) se encuentra organizando una campaña solidaria para ir en ayuda de las comunidades afectadas, a través de la campaña titulada “Mil quintales para mil familias”.
La campaña está orientada a recibir donaciones en dinero para comprar quintales de harina y entregarlo a mil familias de las 16 comunidades de la zona, antes de que queden aisladas por completo. Para esto se gestionó un sistema de colaboración a través de la Dirección de Recursos Humanos, que permite a funcionarios y académicos de la Universidad donar a través de descuento por planilla; sin embargo, quienes prefieran, también lo pueden hacer vía transferencia bancaria.
Gonzalo Bustamante, director del CDH-UFRO, señala que este periodo ha sido complejo debido a que las comunidades no han tenido contacto entre sí, lo que ha dificultado la realización de actividades tradicionales en su estilo de vida y cosmovisión, por lo que con este escenario es muy probable que tengan una crisis alimentaria severa.
“Esperamos poder comprar los mil quintales para ir en ayuda de las comunidades. Esto lo hacemos en colaboración con las autoridades tradicionales de la zona, quienes agradecen esta ayuda y han sugerido que esta es la mejor forma de canalizarla, debido al actual contexto y las nevazones. Solicitamos a la comunidad universitaria que nos pueda colaborar con esta acción solidaria”, comenta Gonzalo Bustamante.