Pablo Vidal: El “dialogante e institucional” diputado del Frente Amplio

“Maduro se convirtió en un dictador y la izquierda chilena no puede seguir siendo cómplice de él”. Con esas palabras el diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal, marcó una tajante postura al interior del Frente Amplio sobre un tema que al bloque los ha mantenido divididos

Muestra de esas posiciones extremas es lo que salió a responder la parlamentaria Claudia Mix (Comunes): “No podemos hacer nada, son posiciones distintas”, recalcó. Eso sí, otros miembros del bloque se cuadraron con él, como el Presidente de su partido Rodrigo Echecopar y su compañero de bancada, Giorgio Jackson, además de Vlado Mirosevic (PL), entre otros. Vidal, quien es el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, llegó a ese puesto sin tener experiencia previa en la materia, pero como integrante de la instancia ha logrado interiorizarse y convertirse en el vocero de su partido en estos temas.

Desde que llegó al Congreso ha manifestado su oposición al régimen del Presidente de Venezuela, llamando a Maduro a ceder a través de una salida pacífica y de diálogo. Y ahora, en medio de la crisis que afecta a ese país -con un Presidente encargado, Juan Guaidó- salió a reafirmarla. Sus declaraciones tuvieron tal eco, que incluso desde el Gobierno salieron a reconocerlo.

El diputado ha demostrado tener un perfil diferente a lo que generalmente se asocia al Frente Amplio. No solo por sus antecedentes personales; es casado, de formación evangélica,y ha trabajado en el mundo privado y público (se desempeñó en la Subdere al mando de la ex Presidenta Michelle Bachelet y el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera), sino también por sus actos parlamentarios.

Por ejemplo, en su calidad de miembro de la mencionada comisión, aceptó el llamado del Presidente Piñera a seguir en vivo la transmisión de los alegatos en La Haya por la demanda marítima boliviana. Ahí Vidal no llegó con las manos vacías, sino que le entregó directamente una carta al Mandatario pidiéndole un sumario por la represión que a su juicio ejerció Carabineros en una marcha por la educación

A juicio del académico de la Universidad de Roma y director de Tresquintos, Kenneth Bunker, en el Frente Amplio hay dos tipos de militantes. Uno que se identifica con la “extrema izquierda” y tienen una participación más “ideológica”.

“Por otro lado están los miembros del Frente Amplio -RD- que son un poco más libre pensadores, que están de alguna forma alineados con la coalición, pero están dispuestos a participar en un escenario político más de conversación, yo creo que Vidal están en este segundo grupo”, planteó a Emol. Para el académico el parlamentario representa un modelo “político más real”, en el que se está disponible a negociar. “Me parece que es una contribución para la democracia en Chile ser del segundo grupo, como Vidal. Muchos en el Frente Amplio, los del primer grupo más ideológico, se cuadran inmediatamente con lo que está pasando en Venezuela porque esa es la línea oficial del bloque, en cambio Vidal es un poco más libre pensador y persigue un racionamiento más autónomo”.

A juicio del académico de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando García Naddaf, Vidal se ha perfilado de una manera más “institucional” en relación a sus pares, considerando la imagen mediática que el bloque ha construido. “No se conquistan grandes mayorías defendiendo tiranías. Si es por convicción, por último por estrategia”

Cristóbal Bellolio “Esta construcción de la imagen puede tener algunas complicaciones en términos políticos, ya que alguien podría llegar confundir ese ‘estilo’ con determinadas miradas ideológicas más cercanas al centro político chileno, o incluso a la derecha. Pero creo que esa es una aproximación falsa. Si algo caracteriza al FA es su llamado a reinterpretar, a resignificar los problemas políticos y la acción política y aquí calza Vidal”, explicó.

En ese sentido agregó que el bloque se caracteriza por su “praxis” de permanentemente hacer una “reinterpretación y resignificación de la política y lo político”, lo que generalmente causa “alborto”. “En este caso de Vidal, es una especie de metáfora de todo esto. Ser formal o serio puede calzar muy bien con con el discurso ideológico del conglomerado, es funcional, ya que en cierto modo es un correr de los márgenes que se construyen en los medios, incluso respecto de la propia imagen del FA. Sin querer queriendo, se puede interpretar como una manifiesto político involuntario: se puede ser del FA sin ser informal, lúdico y fuera de normas”, precisó