Los 45 años del golpe y los 30 del No para Piñera
Mientras en la conmemoración del 11 de septiembre el Mandatario mantuvo una posición más conservadora, en el acto por el plebiscito hizo gestos de cercanía hacia el centro. ¿Qué imagen quedará en la retina? Analistas políticos responden.
“Debemos reconocer el rol fundamental de un grupo de visionarios, que habían encabezado la oposición al régimen militar”, dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera, durante el acto de celebración de los 30 años del plebiscito de 1988, haciendo un gesto hacia el rol de la Concertación en el exitoso regreso a la democracia en Chile.
Una señal distinta a la que envió durante la conmemoración de los 45 años del golpe de Estado, ocasión en la que apuntó a las responsabilidades de la izquierda en el quiebre institucional. “Nuestra democracia no terminó por muerte súbita ese 11 de septiembre de 1973”, dijo, alineándose con los sectores de derecha de Chile Vamos.
Por ello, una vez culminado el periodo de reflexión sobre ambas fechas históricas viene el balance: Cuál es la imagen del jefe de Estado que permanecerá en la retina de la opinión pública y si finalmente su estrategia le fue funcional o no. Ante ello, existen distintas visiones entre los analistas políticos consultados por Emol.
El análisis a Piñera frente al “11” y el “No”,
Marco Moreno, decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central
El 11, él le habló a los suyos. Estaba en una situación incómoda, porque evidentemente no puede prescindir de los apoyos de su coalición, y le habló a ellos. Ayer se dirigió a las fuerzas que derrotaron a Pinochet el año ’88, a mi juicio, buscando un objetivo de corto plazo para poder conseguirle viabilidad a sus reformas.
Piñera es un jugador que siempre está haciendo apuestas. Sabe que no tiene mayoría en el Congreso para pasar proyectos importantes durante el último trimestre del año, y evidentemente los guiños que da hay que leerlos como un intento de buscar allanar el juego para las batallas importantes que se van a dar en la cancha del Congreso.
Ernesto Águila, analista político y académico de la U. de Chile
Este año la intensidad política y las “luchas interpretativas” se acentuaron en ambas fechas en relación a años anteriores. Se reavivó este viejo clivaje de la política chilena. Creo que Piñera con su alineamiento con la derecha más tradicional, a propósito del golpe, debilitó su imagen.
Quizás ganó puntos en su sector, quedó en más sintonía con este, pero perdió imagen como un hombre de derecha que tenía una visión de condena más clara sobre DD.HH., y su voto no en el plebiscito del ’88 así lo reafirmaba. En su imagen actual está pesando más su posición sobre el 11 que sobre el 5 de octubre.