La decisión de dejar la cámara de Jackson, Boric y Vallejo
En abril, fue el diputado Giorgio Jackson (RD) el que lo adelantó. “Pidan lo que me pidan, no voy a ir a un tercer periodo”, aseguró el parlamentario en un programa de Canal 13. Su compañero, Gabriel Boric, también comunicó que se retirará del Congreso al finalizar su segundo periodo y este domingo Camila Vallejo hizo lo propio. “Dos periodos es suficiente”, afirmó a El Mercurio. “Hace bien salir de este claustro que es el Congreso y mirar desde una perspectiva más amplia”, aseguró la diputada del PC, consignando que su eventual retiro “no implica dejar de hacer política o dejar de luchar, sino que hacerlo desde otra trinchera”.
Los planes que han adelantado los tres parlamentarios, quienes lideraron el movimiento estudiantil a partir del año 2011, son diversos. Vallejo afirma que le gustaría ejercer la carrera que estudió, que es Geografía. Boric, quien egresó de Derecho pero no ha rendido su examen de grado, ha afirmado que no tiene interés en titularse ni dedicarse al ejercicio de la profesión. “Lo que sí quiero hacer es dedicarme dos años a tratar de escribir en serio. Quiero hacer un libro de ficción, una novela”, dijo a Rocaxis en julio pasado. En tanto, Jackson dijo en octubre a la revista Sábado que sus aspiraciones son terminar su periodo para dedicarse al servicio público o a la academia.
Como sea, de concretarse los anuncios, los tres parlamentarios, quienes entraron al mismo tiempo a un Congreso que funcionaba todavía bajo la lógica binominal, también saldrán de manera sincronizada. “Ellos causaron un gran impacto no solamente en la Cámara, sino sobre el sistema político en general”, señala el doctor en Ciencia Política, Kenneth Bunker. “Su llegada marcó un antes y un después: antes de ellos no había muchos jóvenes que fueran elegidos para el Congreso y los que entraban estaban alineados con los mismos partidos de siempre”, agrega. “Llegaron, entonces, a desordenar un poco el sistema político de manera positiva: llegaron para hacerlo más diverso, para abrir un poco el espectro profesional de los legisladores en general, que era muy uniforme”, añade. Por eso, adelanta que su salida también tendrá un impacto.
El precio de la decisión Pero antes, la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Mireya Dávila, hace un matiz: “Los tres casos no se tienen que analizar en conjunto, porque Camila Vallejo milita en el Partido Comunista, y la lógica orgánica es mucho más fuerte. Son decisiones que son de ella, pero que trascienden un poco a la política individual”, asegura a Emol. Con ella concuerda Bunker, quien separa la realidad de la parlamentaria del PC de la de los frenteamplistas. “Ellos dos están llegando con sus propias banderas. Por eso me parece mucho más interesante y significativa la salida de Boric o Jackson: porque tienen mucho espacio por avanzar todavía y van a seguir siendo los líderes de su coalición. En esa línea, retirarse es una decisión equivocada”, asegura Kenneth Bunker “Todo legislador debe estar dispuesto a asumir todas las responsabilidades posibles para que las ideas de su partido se lleven a cabo. Entiendo que hay un mensaje político con respecto a que no van a perpetuarse en el poder, pero también van a bajarle el peso político a su propia coalición”, agrega. Para Dávila, las consecuencias son inevitables. “Jackson fue muy votado, así que su salida le genera a RD y al FA un costo no menor, que me imagino que se estará evaluado. El suyo y el de Boric son liderazgos que ya están instalados tanto en el Congreso como en la opinión pública”, comenta.
Después de la salida Pero para la académica de la U. de Chile, la decisión es movida por una convicción. “Creo que tiene que ver con esta lógica generacional de querer recuperar la confianza en la política y el Congreso, que la gente que está ahí no se aperne. Quieren ir contra la tendencia de quienes llevan varias décadas ahí”, explica. “Este retiro no es un sinónimo de jubilación. Me imagino que si tienen ambiciones personales o colectivas, van a seguir en política desde otra perspectiva. Si ellos son animales políticos, como veo que son, van a seguir moviéndose en ese espacio, no se me ocurre que decidan jubilarse”, complementa. Bunker tiene una percepción similar. “Se retiran del Congreso, pero no de la política.