UDI destó su furia contra Cecilia Pérez
El ajuste de gabinete aplicado el jueves por el Presidente Sebastián Piñera no solo provocó indignación en la UDI, partido que se sintió “castigado” por los cambios, sino también gatilló una fuerte disputa mediática entre el gremialismo y la vocera de Gobierno Cecilia Pérez.
En un intento de justificar el nuevo diseño implementado por el Ejecutivo, la portavoz recurrió a la frase de que “este no es un gobierno de cuoteos políticos”, lo que desató toda la furia de la UDI.
Marcado por esta tensión, el gremialismo sostenía esta tarde un consejo directivo ampliado en las Termas de Cauquenes, con una previa de declaraciones concentradas en la ministra secretaria general de Gobierno.
El senador UDI Víctor Pérez calificó los dichos de la vocera como “lamentables” argumentando que “acusar a la UDI de cuoteo es contrario a lo que planteamos”. Mientras, el senador y también ex presidente de la tienda Juan Antonio Coloma pidió a la ministra “que no defienda lo indefendible y menos que caricaturice (…) porque lamentablemente tenemos un cambio de gabinete confuso, donde nadie puede dar exactamente la señal de qué es lo que se quiere marcar”.
A estas críticas se sumó el extimonel UDI Patricio Melero, quien señaló que “la magnitud de la peor evaluación del gobierno requería de un cambio proporcional a esa crítica que la ciudadanía nos está haciendo. Creo que faltó eso, faltó un cambio mayor”.
Esto, porque en la UDI pusieron el grito en cielo, no sólo porque RN quedó con un ministro más, Teodoro Ribera, quien va a Cancillería. También apuntaron a la falta de cambios en el comité político donde Piñera optó por mantener incólume el diseño original con el ministro Andrés Chadwick en Interior, Gonzalo Blumel en la Segpres y Cecilia Pérez en la Segegob.
Sin nombrarla explícitamente, lo cierto es que con su apuesta de un cambio en el comité político, lo que esperaban en el gremialismo era la salida de la ministra vocera de Gobierno, a quien acusan en privado de “operar en todos los niveles para proteger a RN”, y de actuar con encono en contra de sus figuras a la hora de incidir en un nombramiento, o en desmedro, para derechamente sacar a uno de sus filas de la carrera.
En definitiva, el episodio dejó en claro que la UDI tiene cuentas pendientes con el Gobierno. “Hemos sido un partido que ha sido leal (…) estamos recibiendo un castigo que no merecemos. Hasta ahora nadie nos ha dado una explicación por qué pasó lo que pasó”, expresó la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, adelantando que el lunes el comité político en La Moneda será más candente que de costumbre.