Senado desechará un concurso público que costó más de 8 millones de pesos
En medio de acusaciones por tratos vejatorios del exfiscal Raul Guzmán contra una funcionaria del Senado, a quien desvinculó pese a ser finalista en el concurso por la Prosecretaría de dicha Corporación, la Comisión de Régimen Interno declarará desierto el concurso de Prosecretario, al no existir acuerdo político para nombrar a alguno de los finalistas, ya que la Democracia Cristiana exige que dicho cargo lo asuma el exdiputado Aldo Cornejo.
Cristina Araya Villalobos lleva más de 24 años como funcionaria del Senado, y por esa razón nadie cuestionó que la Comisión de Régimen Interno de la Cámara Alta la eligiera como una de las cuatro finalistas para asumir el cargo de Prosecretaria de esa Corporación; tras un concurso público que le costó más de 8 millones de pesos al Senado, recursos que están a punto de ser virtualmente botados a la basura, ya que por falta de acuerdo político la próxima semana dicho proceso será declarado desierto.
Pero ser finalista para el segundo cargo administrativo más importante del Senado -después del secretario general- no impidió que el propio Raúl Guzmán, en acuerdo con la Comisión de Régimen Interno (la misma instancia que la eligió como candidata a Prosecretaria), decidiera desvincularla del cargo de jefa de finanzas del Senado, en un procedimiento donde la legisladora del PP Adriana Muñoz, acusó en la misma sala del Senado y ante la incomodidad del exfiscal, una serie de vulneraciones a los derechos de la funcionaria, a quien entre otras cosas se le bloquearon de manera inmediata los accesos a su computador y correos institucionales.
Cristina Araya acusa haber sido denostada por el secretario del Senado Raúl Guzmán, quien tras anunciarle su desvinculación, le aseguró que el concurso por la Prosecretaría del Senado corría por cuerdas separadas; sin embargo, tras conocerse que dicho concurso será declarado desierto, la exjefa de finanzas asegura que lo que hicieron en el Senado fue “borrarla del mapa”, por no pertenecer a un partido político y ser apegada a las reglas.
El presidente del Senado, Jaime Quintana, defendió el procedimiento a través del cual se desvinculó a Cristina Araya, por tratarse de un cargo de confianza.
Quintana también fue consultado por la contratación de un asesor externo para Raúl Guzmán, quien solicitó a Régimen Interno la contratación a honorarios, por 4 millones de pesos mensuales, de Sebastián Rivas, exjefe de recursos humanos de la Fiscalía Metropolitana Sur.
A juicio del presidente del Senado, Rivas tiene méritos de sobra para asumir el cargo y sostuvo que el hecho de haber trabajado en la Fiscalía junto con Guzmán no lo inhabilita para el cargo.
Jaime Quintana adelantó además que esta semana se resolverá el concurso por el Prosecretario del Senado, el que por falta de acuerdo político finalmente será declarado desierto, pese al costo que dicho proceso significó para las arcas del Senado ascendente a más de 8 millones de pesos.
Muchos reconocen que el proceso se enturbió luego que Régimen Interno, tras haber elegido como finalistas a Hernán Frigolett, Pablo Oneto, Carlos Loyola y Cristina Araya; por presiones de la DC sumó dos candidatos más: el exdiputado falangista Aldo Cornejo y el abogado Cristián Moyano.