Santelices atribuye aumento en casos del VIH al uso de la píldora del día después
El ministro de Salud nuevamente se encuentra en el ojo público por sus polémicas declaraciones sobre el aumento en las cifras del VIH en nuestro país. Esta vez, apuntó directamente al uso de la píldora del día después como el principal causante.
Sus declaraciones, ofrecidas en T13 Radio, llegan solo un día después de asegurar que el alza en dicha estadística está relacionada a la llegada de extranjeros, palabras que han generado un amplio rechazo no solamente entre la comunidad migrante de Chile, especialmente la colombiana y venezolana, sino también entre los diputados de oposición, desde donde manifestaron su rechazo a las palabras del secretario de Estado.
“Se perdió la percepción de riesgo. Hoy día los jóvenes no usan condón, hay cifras que dicen que menos del 14% lo hace y se perdió porque, afortunadamente, las personas que viven con VIH no se muere, hay tratamiento y en Chile todos tienen cobertura”, dijo Santelices.
El titular de la cartera de Salud agregó que “el otro elemento que incidió es que cuando aparece la píldora del día después ya no usan condón para evitar el embarazo. Entonces, todos esos elementos contribuyeron y esto por mucho tiempo se fue invisibilizando y hoy día tenemos estos resultados”.
“Tenemos que poner el tema nuevamente sobre la mesa y tratarlo de manera muy franca, desde una mirada sanitaria que es lo que nos corresponde como Ministerio de Salud. El otro elemento importante, entender que estamos frente a una enfermedad crónica”.
Las palabras de Emilio Santelices han generado reacciones. El senador por el PPD, Guido Girardi, manifestó su rechazo a las “absurdas” declaraciones de Santelices, a quien incluso emplazó a rectificar. “Yo pienso que el ministro tiene que rectificar, porque no solamente está equivocado, sino que es una absoluta contradicción. El número de personas que usa la píldora del día después es mínimo”.
Girardi aseguró que solamente el 10 por ciento de la población usa preservativo. “Los jóvenes no van a cambiar su cultura o hábito sexual por si existe o no la píldora del día después. Yo considero que es una absoluta aberración, y lo que tiene que hacerse justamente es una educación dirigida a que los jóvenes que no usan el condón, lo usen”.
Valentina Hormazábal, matrona del área de Salud de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), que trabaja en materias de educación sexual, explicó a El Mostrador que atribuir el uso de la pastilla del día después al no uso del condón es incorrecto.
“Según la última encuesta del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), al preguntar por las razones de los jóvenes para no usar condón en su última actividad sexual aparece en un 35% porque tenían pareja estable (35%), en un 29% porque no le gustaba ninguno los métodos que conocían, o también hay motivos como el deseo de tener un hijo o porque la pareja no quería usar ningún método”, argumentó.
“En el fondo, en la encuesta no aparece como causa del no uso de condón el uso de la anticoncepción de emergencia, y si fuera así, se esperaría que la pastilla de emergencia fuera más utilizada que el condón y los datos muestran que es al revés. El método anticonceptivo más usado por los jóvenes es el condón en un 60% y sólo en un 20,4% fue la pastilla del día después”, agregó.
Para Hormazábal, no existe una política pública clara de educación sexual integral, y considera que es fundamental fortalecer las políticas a todo nivel de instituciones educacionales para que así las personas estén más informadas y utilicen condón.
El abogado experto en materia legal sobre el VIH/Sida, Esteban Arévalo, consideró que las declaraciones del ministro de Salud son “inaceptables” y que infringe normas constitucionales como la igualdad ante la ley. “Infringe tratados internacionales que han sido ratificados por Chile y que forman parte de nuestro ordenamiento jurídico en cuanto a la no discriminación y a la protección de los derechos de las personas migrantes”, comentó a El Desconcierto.
Arévalo consideró además que los dichos del ministro fomentan “la estigmatización de un grupo que de por sí ya es vulnerable. Si a eso le sumamos la condición de vulnerabilidad de vivir con VIH, el ministro ha infringido la norma que obliga a que el Estado no discrimine en las políticas de VIH/SIDA”.