Quintana en sesión especial por cambio curricular: “se toman decisiones no considerando que somos top ten de las naciones más desiguales del mundo”

La decisión de eliminar la obligatoriedad de las clases de historia y de educación física para los alumnos de tercero y cuarto medio sigue generando discrepancias. Así quedó de manifiesto en la sesión especial que convocó el Senado para analizar los cambios curriculares que propuso el Consejo Nacional de Educación, oportunidad en que parlamentarios y representantes de los distintos sectores vinculados al tema pudieron dar a conocer sus opiniones sobre la decisión.

Chile: país desigual

En esa línea, el senador de La Araucanía y presidente de la Cámara Alta, Jaime Quintana, comenzó su intervención señalando que “a veces ocurre que somos testigos de decisiones políticas o administrativas que parecieran no considerar que nuestro país se ubica en el Top Ten de las naciones más desiguales del mundo, y siempre en estas decisiones el argumento es el mismo: la libertad, las facilidades para que las personas decidan y opten”.

“Suena bien” dijo el congresista, “pero ciertamente suena mucho mejor en un país como Finlandia o Noruega, donde existe un mínimo de condiciones materiales que permiten ejercer efectivamente esta libertad, más aún cuando se trata de adolescentes”, agregó Quintana.

Sin embargo, a juicio del senador de La Araucanía, “en Chile la realidad es algo distinta”.

Contraste de realidades

En ese sentido, Quintana presentó el caso hipotético de dos jóvenes en Chile de la misma edad, pero que viven realidad diferentes:

Ignacio es un adolescente de 16 años, y va en tercero medio. Tuvo la suerte de nacer en Las Condes. En el colegio le avisan que desde ahora Educación Física será optativo. El busca prepararse para entrar a la universidad y va a priorizar ramos optativos que le permitan llegar de mejor forma a la PSU. A Ignacio le gusta el deporte, pero no le complica dejar de tener esa clase. Su familia le paga un gimnasio y hace dos meses corrió en la maratón de Santiago, pagando los 42 mil pesos de la inscripción. Además, por si fuera poco, cuando tiene tiempo en las tardes sale a trotar en el Parque Araucano.

Juan es un adolescente, también de 16 años, pero que nació en Lo Espejo. Su familia apenas tiene dinero para llegar a fin de mes. Le gusta el deporte, pero un gimnasio no está a su alcance. La Maratón sólo la pudo ver por la televisión. Un par de veces ha intentado salir a trotar, pero las calles sin veredas, estrechas y las casi nulas plazas llenas de polvo hicieron imposible su misión. La única opción de Juan para hacer deporte eran las clases de educación física en su colegio. Le han notificado que ahora es optativo. Al igual que Ignacio, su meta es ingresar a la educación superior. La tiene mucho más difícil, pero hará el intento. Educación Física no está dentro de las prioridades.

Frente a este caso, el presidente del senado, Jaime Quintana, concluyó que “Juan se quedó sin opción alguna de hacer deporte. Esa es la paradoja de la libertad en un país tan desigual como el nuestro. Juan, probablemente, va a pasar a engrosar la cifra de 52% de los escolares que presentan sobrepeso u obesidad”.

Continuar la obligatoriedad

Por otra parte, el presidente de la Comisión Académica Nacional de Educación Física, Omar Fernández, quien también asistió a la sesión especial en el Senado, manifestó que “existe evidencia científica para demostrar que se debe continuar con la obligatoriedad de ese ramo, más aún cuando se trata de las edades más sensibles de riesgo sicosocial”.

En tanto el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar señaló que con esta medida adoptada por el Consejo Nacional de Educación y promovida por el gobierno, “se impone un falso debate entre obligatoriedad y electividad”. Además, Aguilar cuestionó que “el proceso de consulta sólo se hizo en la primera parte y que en las restantes 7 versiones, dicha participación no ocurrió”.

A modo de antecedente, Chile se encuentra en una situación crítica, siendo el sexto país con más obesidad infantil de la OCDE y el país con mayor obesidad en Sudamérica. Según la Encuesta Nacional de Salud (2017) el sedentarismo alcanzaría al 86.7% de la población.

Frente a esto, el presidente del Senado, Jaime Quintana, manifestó que la discusión de la eliminación del ramo de educación física “se trata de un problema de Salud Pública. Es una decisión que aumenta las desigualdades y disminuye las oportunidades de los adolescentes que tienen menos recursos”.