Oposición aplaza votación de reforma tributaria
Luego de que la centroizquierda le diera un ultimátum de 48 horas al Ministerio de Hacienda para hacer nuevas modificaciones a la reforma tributaria del gobierno -actitud y tono que fueron rechazados desde La Moneda-, finalmente los parlamentarios del bloque retrocedieron en sus declaraciones y optaron por aplazar nuevamente la votación de la idea de legislar, inicialmente fijada para hoy.
El cambio de postura se dio después de que el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini (DC), se contactara con el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, y acordaran en una reunión durante la mañana de ayer una fórmula para evitar que los esfuerzos que se han hecho por llegar a un acuerdo entre ambas partes se cayeran a última hora.
Tras el ultimátum de la oposición el lunes, Blumel inició gestiones con Lorenzini con el fin de evitar una derrota política en la comisión, desde donde los parlamentarios opositores ya habían hecho saber que, tal como estaba el proyecto, rechazarían la idea de legislar.
Así, concordaron que el parlamentario DC le entregaría formalmente y ante la prensa las observaciones que los equipos técnicos de la oposición habían hecho a la contrapropuesta del Ejecutivo, documento en el que se califica como “insuficientes” las concesiones realizadas por Hacienda al petitorio opositor.
Además, acordaron que Blumel se mostraría abierto a estudiar el texto, siempre y cuando se respetara la urgencia aplicada por el Ejecutivo para que se vote la reforma tributaria, que expira el próximo jueves 11 de abril. Y esa garantía por parte de la centroizquierda se concretó durante la tarde. “Estamos haciendo un último intento, y por eso hemos entregado al ministro Blumel nuestra última propuesta de cambios para poder avanzar en la reforma tributaria. Aquí se plantean distintos temas y está la firma de toda la oposición, que somos mayoría en el Congreso y en la Comisión de Hacienda, y esperamos tener en los próximos días una propuesta formal para efectos de tomar una decisión final sobre la idea de legislar”, dijo Lorenzini, junto con comprometerse a cumplir con la urgencia y poner en votación la reforma el próximo miércoles 10.
En ese contexto, el diputado DC fijó una sesión extraordinaria para el próximo lunes, cuyo objetivo es recibir a Hacienda para conocer la respuesta definitiva del Ejecutivo a las propuestas plasmadas en el documento opositor y, eventualmente, conocer novedades sobre nuevos instrumentos para compensar la reintegración del sistema, lo que ofreció el ministro del ramo, Felipe Larraín, la semana pasada.
Por su parte, Blumel -quien valoró la actitud de la oposición- comentó que el Ejecutivo estudiará el documento y que “en la medida en que las propuestas vayan en la dirección y objetivos que propone el proyecto, nosotros, por supuesto, siempre vamos a estar abiertos a recoger mejoras”.
Desde el Ejecutivo aseguran que pese a que no están “obligados a lo imposible”, buscarán salvar la votación de la Comisión de Hacienda. Sin embargo, si no se logra un consenso con la oposición en la materia, apostarán por aprobar la reforma en la sala con votos de la DC, el PR e independientes. Esto, ya que aunque se rechace en la comisión, de todas maneras debe votarse en la sala de la Cámara.
Según fuentes del gobierno, la propuesta de la oposición ya se la hicieron llegar a la Dipres para que evalúe si hay margen para “ceder” más. En ese sentido, por ejemplo, las mismas fuentes sostienen que algunas propuestas relativas a las empresas son “demasiado radicales” y que no podrían concederlas. Otras fuentes de La Moneda afirman que se podría avanzar un poco más en “progresividad” y buscar más mecanismos. Sin embargo, recalcan que ya se ha “dialogado suficiente”. Con todo, en el Ejecutivo subrayan que aún hay tiempo para hacer el análisis.
En medio de las tratativas, en el oficialismo a algunos les llamó la atención la ausencia del titular de Hacienda en las negociaciones de ayer. De hecho, mientras Blumel estaba desplegado en el Congreso, Larraín se encontraba en Santiago. Quien también participó en algunas conversaciones con parlamentarios de oposición en Valparaíso fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick.