Huenchumilla por venta de edificio de TVN: “Cabe preguntarse si ello significará la demolición definitiva de la televisión pública”

Este sábado, el senador Francisco Huenchumilla (DC) compartió una declaración pública donde planteó una serie de interrogantes sobre la venta del inmueble que aloja a Televisión Nacional de Chile, entre ellas, “el uso que se dará a los recursos”, o “las comisiones que se pagarán a la empresa contratada para vender el inmueble”.

En la misma instancia, el parlamentario planteó que la coyuntura “tal vez sea la oportunidad para discutir definitivamente los alcances que debiera tener la televisión pública, y probablemente, algunos otros medios que permitan que la comunidad, representada por las instituciones del Estado, esté en condiciones de informar y transmitir contenidos que no estén guiados solo por el rating”, consideró.

DECLARACIÓN PÚBLICA

Francisco Huenchumilla Jaramillo

Senador

En los últimos días, la prensa ha informado la decisión del directorio de Televisión Nacional de vender el inmueble que históricamente ha ocupado, en la comuna de Providencia.

Dado que se trata de un terreno de muy alto valor, cabe hacerse varias preguntas, entre ellas, el uso que se dará a los recursos que se obtengan de esa enajenación, o las comisiones que se pagarán a la empresa contratada para vender el inmueble, lo que se calcula en algunos cientos de millones de pesos.

O si ello significará el cambio de domicilio de la estación televisiva, o, como interesa a algunos, la demolición definitiva de la televisión pública, fortaleciendo la televisión comercial, aspiración de quienes ven en todos los ámbitos solo el interés del negocio, por sobre la acción comunitaria que debe realizar el Estado, para en este caso, promover la transmisión de contenidos de interés común.

El directorio de TVN debiera explicar esto antes de tomar decisiones que afectan un bien público, que va mucho más allá de lo patrimonial.

Tal vez sea la oportunidad para discutir, definitivamente, los alcances que debiera tener la televisión pública, y probablemente, algunos otros medios que permitan que la comunidad, representada por las instituciones del Estado, esté en condiciones de informar y transmitir contenidos que no estén guiados solo por el rating, sino por el bien común y la necesidad de construir un espacio donde el pluralismo y la sana entretención puedan permitir a todos los chilenos tener una alternativa al consumo de contenidos solo guiados por el afán de lucro, que caracteriza a la televisión comercial, con muy escasa preocupación o aporte a procesos educativos o de construcción de un orden social compartido.

TVN le debe una explicación al país que sea clara, a partir de la definición fundamental de hacia dónde se quiere llevar a un canal que, más allá de sus administradores accidentales, es propiedad de todos.