Francisco Huenchumilla y anuncios constitucionales del gobierno: “Yo me inclino por la soberanía popular”

En el Congreso Nacional, el senador Francisco Huenchumilla (DC) salió al paso de los anuncios del Ejecutivo en materia constitucional, en específico, de patrocinar un mecanismo de Congreso Constituyente. El parlamentario, en cambio, consideró que existe un cuestionamiento del poder establecido, y se mostró más proclive a mecanismos de “soberanía popular”.

“Me parece que el hecho de que el gobierno se abra a cambiar la Constitución, es un paso adelante (…) yo soy partidario de volver a la soberanía popular, y buscar un mecanismo que signifique que, entre todos los chilenos (…) dejemos atrás las constituciones autoritarias, y tengamos nuevas reglas del juego para adelante. Que puedan ser, digamos, legitimadas y consensuadas por todos”, expresó el senador.

Consultado por el mecanismo específico de su preferencia, Huenchumilla continuó: “yo me inclino por la soberanía popular. Si eso se llama Asamblea constituyente, u otra fórmula, me da lo mismo, porque ese es un nombre. Lo importante es cómo se expresa esa soberanía popular”.

Propuesta del gobierno y fórmulas

El senador manifestó sus diferencias con la fórmula que propone el gobierno, de llevar a cabo un Congreso Constituyente: “Hay un cuestionamiento de la gente a los poderes establecidos, entre los cuales está precisamente este Congreso. Si la gente nos cuestiona, quiere decir en consecuencia que no hay credibilidad en lo que nosotros podamos hacer (…) hay que hacer algo que permita recuperar que la gente crea en las instituciones”.

Respecto de los acuerdos necesarios para poner en marcha cualquiera de los mecanismos, Huenchumilla estimó que es necesario “hacer política. La política significa que el gobierno converse con todos los sectores, los sectores sociales, las organizaciones, el mundo político. La política es diálogo. Y del diálogo va a salir una mejor fórmula, para que nosotros podamos tener la credibilidad de la gente, que ese es el objetivo político que hay que perseguir”.

Efectos

Finalmente, el parlamentario también se refirió a los efectos reales de un cambio constitucional en las demandas de la población. “La constitución es la que fija las reglas del juego de la sociedad, las reglas del juego de la economía (…) podemos tener un modelo de desarrollo distinto al modelo neoliberal que tenemos acá, en el que todo está en el comercio. Todo se vende. Ese es el problema de una sociedad de los abusos, por lo único que no pagas es por el aire (…) y eso está reflejado hoy día en la Constitución de Pinochet, del 80, que fue modificada, pero que sustancialmente, contiene un modelo económico y social neoliberal”.