Ezzati : “perdón y ayuda”

“Una vez más, y desde lo más hondo del corazón, en nombre de la Arquidiócesis de Santiago, imploro a quienes han sido abusados por miembros de nuestra comunidad, especialmente consagrados, el perdón y la ayuda necesaria para que nunca más estos delitos tengan lugar entre nosotros”. Con esta frase, el cardenal Ricardo Ezzati reapareció ayer públicamente en una actividad religiosa luego que, en un hecho inédito, decidiera automarginarse del tedeum ecuménico de Fiestas Patrias.
El cardenal realizó ayer su primera aparición pública luego de restarse del tedeum del 18 de septiembre. En la instancia hizo un llamado a los fieles para ser valientes “ante la crisis” que vive la institución.
El escenario elegido por el prelado para volver a la escena pública fue la conmemoración de los 400 años de la construcción de la iglesia San Francisco de Alameda. Este es uno de los edificios más antiguos que permanecen en pie, pese a los numerosos terremotos que han ocurrido en la Región Metropolitana.
Cerca de las 12.00 de ayer se dio inicio a la actividad. Primero los fieles se reunieron en las afueras del templo ubicado en Alameda 816, para orar y, posteriormente, entraron al recinto en forma de procesión acompañados del cardenal Ezzati.
Ante un templo colmado por casi 600 fieles, el cardenal ofició una homilía que duró cerca de 20 minutos. En ella repasó la historia del recinto y destacó la importancia del año jubilar, período en que se realiza la remisión de los pecados. Pero también aprovechó la instancia para referirse a los delitos cometidos por religiosos.
“Los miembros de la Iglesia de Santiago necesitamos de este espacio espiritual donde implorar el perdón misericordioso de Dios por nuestras culpas, y su indulgencia por los abusos y delitos más graves que han cometido algunos hermanos y hermanas de nuestra comunidad”, expresó el cardenal.
El contexto elegido por Ezzati está marcado por las últimas decisiones que el Vaticano adoptó para la Iglesia chilena.
En paralelo a estos casos, la Fiscalía de Rancagua también investiga el rol de 221 religiosos y de ocho prelados en casos de abusos sexuales y presunto encubrimiento en los últimos 20 años. En esta última figura se indaga la presunta participación de Ricardo Ezzati, quien fue citado a declarar en la causa contra el excanciller de la Iglesia de Santiago, Óscar Muñoz.