El Vaticano evalúa autorizar sacerdotes casados en zonas aisladas
La Iglesia Católica dio un paso hacia cierta apertura. El Vaticano abrirá el debate sobre la conveniencia de quitar el celibato de los sacerdotes y en octubre un sínodo de obispos en Roma evaluará el documento que propone ordenar a hombres casados para las zonas más aisladas. La idea ya fue esbozada por el Papa Francisco en otras ocasiones y tiene un carácter limitado a las zonas donde no logra tener representantes.
En ningún caso se planteará la abolición del celibato. Jorge Bergoglio fue tajante en enero cuando dijo que “prefiero dar la vida antes que cambiar la ley sobre el celibato”. El plan es un laboratorio, ya que existen miles de curas casados que se les deja servir cuando la comunidad lo acepta. Son parte de la Federación Internacional de Curas Católicos Casados (FICCC), que agrupa a unas 90.000 personas en 34 países.
Existe una tendencia a la disminución de sacerdotes en el mundo. Según el anuario estadístico del Vaticano a fines de 2016 había 414.969 sacerdotes, mientras que en 2014 había 415.792. Lo mismo sucede con las vocaciones que cayeron 3,1% desde 2010 a 2017. El tema es grave en la Amazonia, con partes en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa.
Allí la Iglesia Católica tiene dificultades y casi el 70% de las comunidades de la región no tiene acceso a la misa semanal. Por esto sectores religiosos proponen que se recupere la figura del viri probati: hombres casados maduros y con fe demostrada, que puedan ejercer las funciones de cura en esas comunidades. Informa El País que esto no significa que un sacerdote pueda casarse si no lo estaba al momento de ser ordenado.