Chomali descarta ser el remplazo de Ezzati

En una conferencia de prensa citada por el Arzobispo, el prelado de Concepción también cuestionó la forma como la Iglesia de Santiago abordó abusos en El Bosque.
El pasado 21 de septiembre el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, se reunió en el Vaticano con el Papa Francisco, con el objetivo de abordar diferentes temas, entre ellos, la crisis por la que está pasa la Iglesia producto de las denuncias de abusos.
Y hoy, el prelado citó a una conferencia de prensa para dar cuenta del encuentro, en la cual fue muy crítico y autocrítico con el momento. “La Iglesia en Europa, EE.UU. y América Latina está pasando por una crisis profunda y hay menos seminaristas. En Alemania, en los 60 había cinco sacerdotes por parroquia, ahora hay uno para cinco parroquias”.
Respecto de la conversación con el Papa, la catalogó como “profunda y sincera”, mientras que sobre su posible nombramiento como jefe de la Iglesia de Santiago, en reemplazo del cardenal Ricardo Ezzati, fue rotundo: “Si el Papa o la Congregación de los Obispos me preguntara si yo quiero ser arzobispo de Santiago la respuesta es no (…). Formalmente, le pedí al Papa un trabajo sencillo y él me dijo que siguiera acá”.
Complementó diciendo que “le dije (al Papa) que tuviera la absoluta libertad para decidir y nombrar nuevos obispos y administradores apostólicos. Le reiteré, con mucha sinceridad y muy de corazón, que estaba disponible. El Papa insistió en que me quedara, que rompiera la inercia y siguiera fortaleciendo las múltiples obras sociales que tenemos en Concepción”. En la misma línea sostuvo que “yo no voy a ser (…); por tercera vez le presenté mi renuncia y él no la aceptó”. Añadió que “el Papa no ha encontrado al candidato apropiado (para Santiago), lo está buscando”.
Sobre Santiago
Chomali también se refirió al manual publicado por el Arzobispado de Santiago sobre prevención de abusos, donde, entre otros puntos, se recomendaba a los sacerdotes “evitar” acostarse con menores y tocar genitales: “Es un desastre, ese manual ellos mismos se dieron cuenta de que estaba mal hecho, hay que ser muy cuidadoso con todas esas cosas”, indicó el prelado.
En cuanto a su rol como obispo auxiliar de Santiago (2006-2011), en las investigaciones de abusos cometidos por Karadima, dijo que “el que trabajó ahí era el promotor de justicia, y quien tuvo la responsabilidad, y siempre la tiene de actuar, es el arzobispo. Es evidente que las cosas no se hicieron como correspondían”.
En relación a la expulsión del sacerdocio de Fernando Karadima y Cristián Precht, Chomali las catalogó como “un signo de justicia muy grande hacia las víctimas”. Y consultado sobre si fue tarde, señaló que: “Yo pienso que sí, pero más vale tarde que nunca, creo que fue bien acogido por toda la sociedad chilena”.
También dio cuenta de que actualmente hay una investigación en curso, por presunto abuso, contra dos sacerdotes de su arquidiócesis. “Esas dos denuncias estaban cerradas civilmente y canónicamente, y las hemos vuelto a abrir, porque las personas no se sintieron conformes”. A esos casos se sumaron otros dos: “Son denuncias recientes, de hechos muy antiguos, y estamos empezando el proceso”.
Chomali insistió en que valoraba enormemente la reunión con el Papa Francisco, y precisó que luego de la audiencia sostuvo reuniones con el prefecto para la Congregación del Clero, cardenal Beniamino Stella, y con Jordi Bertomeu, integrante de la misión del Vaticano para investigar en Chile la situación de abusos. “Hay un dolor muy grande en lo que pasa en la Iglesia. (…) Este tema ha sido muy desilusionante, muy triste, doloroso, pero el Papa está decidido a terminar con el problema. Será un legado importante en su ministerio”.