Cadem: Aprobación de Piñera vuelve al mínimo histórico

La aprobación a la gestión del Presidente Sebastián Piñera cayó tres puntos porcentuales (pp) con respecto a la semana anterior, al 10 por ciento, mientras que la desaprobación subió dos puntos, ubicándose en el 82 por ciento, en la segunda encuesta del año de la consultora Plaza Pública-Cadem, difundida este domingo.

El sondeo se hizo entre el miércoles 8 y el viernes 10 de enero, tras 12 semanas del inicio de la crisis social en Chile, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha dejado ya al menos 26 muertos y miles de heridos.

En el estudio anterior, del 3 de enero, Piñera había obtenido un 13 por ciento de aprobación y un 80 por ciento de desaprobación.

De esta forma, Piñera alcanza, nuevamente, el peor registro de un Jefe de Estado desde el regreso a la democracia, después de marcar 10 por ciento de apoyo en la misma encuesta el pasado 29 de noviembre.

En cuanto a los atributos del Presidente, las seis características consultadas por Cadem presentan caídas significativas con respecto a septiembre. Así, 30 por ciento considera que tiene carisma (-26 puntos porcentuales), 23 por ciento que cuenta con autoridad y liderazgo (-35 pp), 29 por ciento que tiene capacidad para solucionar los problemas del país (-22 pp), 39 por ciento que conoce las necesidades de las personas (-7 pp), 20 por ciento que le genera confianza (-18 pp) y 15 por ciento que cumple lo que promete (-13 pp).

La labor del gabinete ministerial, en tanto, registró esta semana un 15 por ciento de aprobación, sin diferencias con respecto a la encuesta previa, y su desaprobación aumentó dos puntos porcentuales, al 80 por ciento. 

Boicot a la PSU: 35% está de acuerdo y 63% en desacuerdo

La encuesta  de la consultora Plaza Pública-Cadem se conoció después de la rebelión contra la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el exámen de acceso a las universidades públicas y privadas, que intensificó la crítica al modelo educativo del país, una de las bases del estallido social.

Mediante el boicot, la filtración de exámenes y la ocupación de algunos de los colegios en los que se llevó a cabo los pasados lunes y martes la evaluación, la movilización estudiantil provocó que la instancia fuera parcialmente suspendida, volviendo a poner el foco de las protestas en la educación.

En este contexto, un 63 por ciento de los encuestados se manifestó en desacuerdo con las tomas en los centros donde se iba a rendir la PSU, mientras que el apoyo alcanzó un 35 por ciento. 

Según la consultora, el boicot a la prueba obtuvo un rechazo mayoritario en todos los segmentos salvo entre los jóvenes entre 18 y 35 años y entre los identificados con la izquierda, donde fue respaldado por el 55 por ciento.

El nivel de rechazo, en tanto, aumenta significativamente entre quienes tienen 55 años o más (77 por ciento) y los identificados con la derecha (92 por ciento).

Asimismo, 65 por ciento de los encuestados considera que los principales perjudicados por la interrupción de la PSU son los estudiantes; 12 por ciento cree que es el Gobierno; 8 por ciento, el Ministerio de Educación; 6 por ciento, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la U. de Chile, responsable de la prueba; 2 por ciento, el movimiento social; 2 por ciento, todos por igual; y un 1 por ciento, la oposición.