Banco Central acordó mantener la tasa de interés en 1,75%
En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile (BC) acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 1,75%.
La decisión, que fue adoptada por la unanimidad de sus miembros, tuvo como base el escenario externo, en especial “los desarrollos en torno a la guerra comercial entre EEUU y China siguen influyendo en el comportamiento de la actividad mundial y de los mercados financieros, a lo que se agrega el impacto de factores idiosincráticos en el peor desempeño de América Latina”.
En su informe, el BC indica que “la crisis social ha generado cambios significativos en diversos ámbitos de la economía y los mercados financieros, dando paso a un aumento en la incertidumbre. Esto se ha traducido en una mayor percepción de riesgo país, un deterioro de los indicadores bursátiles e incrementos en las tasas de renta fija y los spreads corporativos”.
Asimismo, agrega que la entidad “ha adoptado diversas medidas orientadas a favorecer la liquidez de los mercados y mitigar la volatilidad en los precios financieros clave. El peso tuvo una importante depreciación que, más allá del nivel alcanzado por el tipo de cambio, se dio con una rapidez y sucesión de movimientos en la misma dirección que generó una volatilidad que se estimó excesiva”.
A este respecto, precisa que el “Consejo anunció un programa de intervención cambiaria que comenzó a operar el 2 de diciembre, el que ha logrado reducir dicha volatilidad”.
El BC, dice que las “condiciones de crédito también se han afectado, como lo refleja una consulta especial de la Encuesta de Crédito Bancario que da cuenta de una menor demanda por crédito en algunos sectores y una oferta más restrictiva para personas y empresas”.
Sobre la actividad y la demanda, el instituto emisor sostiene que “se han visto afectadas negativamente y las expectativas de crecimiento para este año y el próximo se han deteriorado, apuntando a tasas de expansión significativamente menores que las proyectadas hasta mediados de octubre”.
El documento plantea además que el “mercado laboral ya muestra signos de deterioro, como lo indican diversas fuentes de información. A su vez la confianza de hogares y empresas ha caído bruscamente. En este contexto el Gobierno anunció un conjunto de medidas de reactivación que implican un importante aumento del gasto fiscal para el 2020″.
Sobre la inflación anual, el BC detalló que a octubre se ubicó en 2,5% y las expectativas de mercado apuntan a que cerrará el año en valores cercanos o algo por sobre 3%, dando cuenta de la fuerte depreciación del peso. A dos años plazo, las distintas medidas de expectativas se ubican en 3%”.
Puntualiza el BC que “la trayectoria de la inflación en el horizonte de política monetaria estará determinada por dos factores fundamentales. Por un lado, las menores presiones inflacionarias que se derivan de las mayores holguras de capacidad y, por otro, presiones de costos mayores que las consideradas en el pasado —en particular, por el carácter idiosincrático de la reciente depreciación del peso. La incertidumbre en torno a la evolución del escenario macroeconómico es mayor que la habitual, por lo que aún es temprano para dilucidar cuál de estos factores predominará”.
En base a esto y “en concordancia con el logro de la meta de inflación, y en un contexto de mayor impulso fiscal e intervención cambiaria, el Consejo prevé que la Tasa de Política
Monetaria se mantendrá en su nivel actual durante los próximos meses”.
Finalmente, el Consejo reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años.