Autoridades proyectan que reducir jornada laboral a 41 horas tardará 8 años
En una minuta elaborada por el Ministerio del Trabajo y de Hacienda se estima que, de aprobarse el proyecto de flexibilidad laboral que contiene la propuesta del Gobierno para rebajar gradualmente la jornada laboral de 45 a 41 horas, ésta se comenzaría a aplicar en 2020 con 44 horas semanales; en 2022 con 43 horas; en 2025 con 42 horas; y 2027 con las 41 horas.
Según publicó el diario El Mercurio , la gradualidad propuesta no es definitiva pero es la más probable de ser planteada en la indicación del proyecto de adaptabilidad laboral que presentará el Gobierno en el Senado.
Asimismo, el Gobierno propondrá establecer que se aplique la gradualidad única para todas las empresas, independiente de su tamaño, con la idea de apoyar la fiscalización que deberá realizar la Dirección del Trabajo, y así tampoco generar incentivos para que algunas compañías se mantengan como pymes.
En los detalles conocidos ayer, la minuta apuntaba que el proyecto de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola (que proponen 40 horas semanales), puede destruir 303 mil empleos. Por el contrario, el del Ejecutivo aumentará en 340 mil los puestos asalariados en cuatro años debido a la mayor productividad que, aseguran, generará 17,8 por ciento en el acumulado durante cinco años.
“El crecimiento de empleo bajo la iniciativa del Gobierno no implica una destrucción de éste, ya que si bien la reducción de la jornada implica un alza en los costos laborales, asumiendo que no hay ajustes salariales a la baja, el empleo se ve impulsado por el mayor crecimiento del PIB que producen las medidas de flexibilidad“, afirmó el jefe de estudios del Ministerio del Trabajo, Jorge Hermann.
Según una serie datos del Comité Consultivo del PIB tendencial, que Hacienda convoca para el cálculo de los parámetros estructurales del proyecto de Presupuesto, el documento sostiene que “el Producto Interno Bruto debería crecer en torno al 3,8 por ciento para ser consistente con una rebaja de la jornada gradual desde 45 a 41 horas“.
Es una “propuesta seria y responsable” al lograr compatibilizar la reducción de la jornada con una “necesaria” flexibilidad, subrayó el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab:”Todos ganan: los trabajadores, al disponer de mejor calidad de vida y tiempo para sus familias, hacer deporte o disfrutar de la cultura; y los empleadores, al ser más eficientes y productivos”, finalizó.