Eugenio Tuma Zedan: “secuelas del Covid 19, desempleo y mayor desigualdad”

La pandemia sanitaria tiene al mundo inmovilizado, librando a tientas una batalla encarnizada contra el COVID 19 con resultados disímiles en cada región del planeta, mientras Asia y Europa ha visto atisbos de salida , en América Latina y en Chile en particular al parecer aún nos queda enfrentar los escenarios más críticos. Mas temprano que tarde esta amenaza sobre la vida será superada y quedarán al desnudo sus secuelas.

El COVID y el distanciamiento social ha dejado al desnudo las desigualdades y prácticamente paralizado el país debido a la contracción del consumo y la producción con efectos insospechados sobre la economía. La imposibilidad de satisfacer las necesidades elementales, la pérdida del empleo y la falta de respuesta de un Estado débil o ausente generan un escenario sanitario, social y económico como pocas veces ha enfrentado el país.

En nuestra región de la Araucanía,  el drama de la pobreza estructural y la precariedad de las condiciones de vida se acrecienta, las pequeñas empresas no tiene capital para resistir.  Más de 1500 taxis colectivos han dejado sin sustento a familias que no tienen otro recurso para sobrevivir y como ellas cientos de miles de hogares que tienen diversos emprendimientos vinculados a la economía regional como el pequeño comercio, agricultores, profesionales y técnicos, artesanas, artistas, maestros y trabajadores de la construcción y servicios de turismo han quedado en desamparo.

Agravado a ello la presencia en la región de los llamados territorios rezagados y las zonas de sacrificio ,como son vastas áreas que tenían vocación agrícola hoy sólo existen plantaciones forestales que han secado hasta las últimas vertientes y donde el acceso al agua potable, vivienda digna y transporte es precario o inexistente.

En este escenario de catástrofe se demanda soluciones acordes a la profundidad de la crisis y es claro que un Estado Central y medidas de control social no son la solución. La prioridad 1, 2 y 3 es proteger la salud y tener la capacidad de proyectar los escenarios sociales y económico que deberemos enfrentar después de haber derrotado a la pandemia .

Por ello es imperioso articular múltiples respuestas e iniciativas para enfrentar el desempleo , y aquí se requieren soluciones desde donde se encuentran los ciudadanos para implementar y entregar ayuda urgente e iniciativas eficaces para reconstruir la microeconomía en cada territorio. Si va a entregar apoyo en alimentos que permita fortalecer los proveedores y productores locales, los negocios de barrio, la respuesta de una gran licitación con los mismos grandes proveedores de siempre no sirve y no tiene legitimidad ni ayuda a las economías locales .

El desafío  luego de esta crisis es la recuperación de las diversas actividades con la más amplia colaboración de todos los sectores y para ello se debe coordinar desde el Gobierno Regional y los Municipios con las Universidades Regionales ,gremios ,organizaciones de la sociedad civil y muy especialmente con los emprendedores para construir una gran alianza productiva y de servicios ,aprovechando las vocaciones de cada territorio para satisfacer la demanda de trabajo de los desempleados que ha dejado entre otras secuelas la pandemia en la Araucanía .