Columna de Iván Cerda: El rol social de la empresa del milenio

“El Rol Social de la Empresa” es nombre que lleva por título el libro del Papa Francisco luego de su fecundo encuentro con el mundo del trabajo y la economía que se llevo a cabo hace unos años junto a sindicatos y gremios productivos en Roma. El profundo contenido de esta publicación se hace evidente a través de los cinco discursos plenarios en el Vaticano donde el Santo Padre frente a una multitud desnuda esta dura realidad radicada principalmente en los intereses empresariales y la distante mirada en el ámbito del trabajo y la realidad humana, lo que coincide plenamente y se refleja en nuestro país cuando la sociedad desacredita al empresariado tanto como a otras instituciones Políticas o de Justicia.

El Papa es categórico al señalar enfáticamente que “No hay buenas empresas si primero no hay buenos empresarios”, exhortando a este sector en consecuencia con la doctrina social de la iglesia a repensar nuevas decisiones que tengan como objetivo central situar la verdadera promoción humana y el cuidado extremo del medio ambiente motivados para enfrentar un milenio sustentable para las naciones. Al respecto la iglesia chilena y particularmente esta región ha hecho eco de este llamado Vaticano, convocando a la formación de pastorales empresariales en sus distintas comunidades de base a través de la dimensión social del evangelio y la pedagogía accesible del espíritu, mirando como objetivo principal según lo señalo el mismo Santo Padre, que algún día sea la misma sociedad quien reconozca a la Empresa como un bien de interés común para todos.