Columna de Eugenio Tuma: Gobierno de emergencia y de unidad nacional
Nunca antes el país enfrentó una situación tan crítica y compleja en el ámbito sanitario, económico, ocupacional, social, política e institucional al mismo tiempo.
A partir del 18-O estallan con violencia las protestas en contra del gobierno y del modelo de desarrollo y el 25- O una masiva e histórica marcha de cientos de miles de ciudadanos exigen no más AFP y un sistema de seguridad social para los trabajadores, una atención de salud integral y oportuna, una educación sin discriminación y segregación y un descontento generalizado con la política representativa y sus instituciones, como así también el repudio frente a los permanentes abusos que sufren los consumidores y usuarios del país.
Luego la pandemia sanitaria y sus desastrosos efectos en la salud de la población, por las necesarias medidas de aislamiento y prolongados encierros, suspensión de clases y de todo tipo de actividades productivas, recreativas, culturales, con un fuerte deterioro de los ingresos de los hogares como también de la economía en general, provocando un alto desempleo y un déficit fiscal de proporciones nunca vistas en nuestra historia republicana.
Agravado a ello, la figura del presidente de la República se encuentra en creciente desaprobación más allá de los límites razonables para conducir una salida a esta crítica situación y no obstante de encontrarnos en pleno proceso plebiscitario para definir por una nueva constitución, esta no se materializará si no en el mediano plazo y no sin antes el desarrollo y culminación de diversas elecciones para reelegir o renovar casi todas las autoridades de cargos de elección popular.
Ante este escenario en que el gobierno no le ofrece una solución a las legítimas y urgentes demandas de la población en las materias de previsión, salud, educación, vivienda y trabajo, es que resulta indispensable enfrentar como una emergencia nacional este gravísimo y excepcional momento que viva Chile.
En la convicción de la incapacidad del gobierno para hacerse cargo el solo de una salida y tampoco la oposición sola para dar solución y respuesta a la ciudadanía es que se hace necesaria con urgencia la construcción de un programa concordado entre el gobierno y la oposición respecto de las cinco materias antes señaladas para ser ejecutadas en lo que resta del actual período presidencial por un gobierno de emergencia de Unidad Nacional convocado por el presidente de la República no para realizar un programa de un partido ni el de alguna coalición, sino del país .