Columna de Eugenio Tuma: “El 10% y un sistema de Seguridad Social”
La principal demanda del estallido de Octubre es No +AFP pero hasta ahora no se materializa un cambio en materia provisional. La falta de legitimidad de las AFP y la carencia de recursos que padecen millones de compatriotas para enfrentar la crisis económica a raíz del corona virus, han hecho posible con la votación también de parlamentarios del oficialismo una modificación constitucional en su primer trámite legislativo al sistema de previsión para hacer el retiro del 10% en sus fondos de pensiones.
En 2014, siendo Vicepresidente del Senado y acompañado de la presidente de éste, le entregamos a la Presidenta Michelle Bachelet las conclusiones de una propuesta de reforma del sistema de pensiones que creaba una alternativa que permitiera a los trabajadores la libertad de elegir entre el actual modelo y uno de Seguridad Social con mayores contribuciones del empleador y del Estado, garantizando una tasa de reemplazo cercana a la última renta del trabajador.
Lamentablemente hasta ahora el ejecutivo no ha considerado una prioridad la reforma de pensiones. Lo que ha provocado que por la vía de una iniciativa parlamentaria de modificación a la Constitución, para retirar parte de sus fondos, se abre la puerta para destruir el actual modelo sin crear un sistema de Seguridad Social como lo merecen los trabajadores chilenos, quienes siguen atrapados en un laberinto que no les permite ni elegir otro ni mucho menos asegurar pensiones dignas.
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En otras circunstancias podríamos pensar que ahora es cuando se debe cambiar el sistema, sin embargo las condiciones de la economía fiscal y lo deprimido del mercado laboral deberían indicarnos que no obstante la reforma se debe hacer ya. Los plazos para entrar en plena vigencia o en régimen serán más extensos dado los crecientes aportes al fondo que deben hacer tanto el Estado como los empleadores para asegurar dignas rentas para nuestros pensionados.
La falta de credibilidad en el gobierno, la insuficiencia de apoyos para subsistir las cuarentenas, la pérdida de todo o parte de los ingresos de millones de familias, el nivel de endeudamiento, la desesperación por recibir algún recurso para pasar esta emergencia y el desprestigio de las AFP y su modelo del fracasado sistema de pensiones, han creado las condiciones para que los trabajadores tengan ahora la libertad de elegir el retiro de parte de sus ahorros forzosos y para muchos el único atesorado en su historia de vida, lo que traería sin duda un alivio para enfrentar la desesperada situación de las familias chilenas. No obstante éste no debería ser el único camino para aliviar su escasez de recursos en dinero. Es el gobierno el responsable de ofrecer a la clase media alternativas viables, de fácil acceso, rápido, extenso en cobertura y sin mayores trámites para no financiar los costos de la pandemia y sus secuelas con el ahorro de su vida, ya que estos deberían ser la base del diseño de un régimen de Seguridad Social con un fondo de pensiones en el cual si puedan confiar los trabajadores de Chile.