Solange Carmine Rojas: La persona en Primeranota
Los que más la quieren y conocen la definen como resiliente, una mujer que en apariencia física es frágil y pequeña se mueve por mandato de su conciencia y su corazón. Su sueño en la vida era ser bailarina de ballet, después de practicar por más de 10 años, su segunda opción terminar la licenciatura en filosofía que entro a estudiar al salir del colegio, lo que hizo, estudiar derecho para no morir de hambre como sentencio su papá. Concejal por dos periodos de Temuco, tiene un gran sentido del humor que le permite reírse de sí misma. No le acomodan los egos, ella prefiere el trabajo serio y la vida dulce.
“Con amor funciona el motor de mi vida”
Yo soy una mujer de muchas emociones y sentimientos, a mí las cosas que me mueven son las que llenan mi corazón, el panorama perfecto es sentirme con el corazón llenito de amor, tener paz interior, saber que las personas que me rodean, mis hijos, mis padres, mi hermana, mi familia nuclear están bien es felicidad. Para mi sentir amor en mi corazón, sentirme amada, respetada, eso es perfecto para la Solange Carmine.
Criar tres hijos…la terea más importante
Vivía en Santiago, me fui a estudiar derecho, me case, empecé a trabajar a los 24 años en el Minvu metropolitano, me gane un concurso en la planta del ministerio, en ese tiempo nacieron mis tres hijos, por esas cosas de la vida fracasamos como matrimonio, me divorcie cuando el menor de mis hijos tenía un año, entonces volví a Temuco. Me traslade a la Seremi de vivienda acá en La Araucanía y me toco la crianza de tres hombres y fue difícil, es una tremenda alegría pero es difícil, uno siempre va a ser objeto de crítica. Cuando uno está sola y eres papá y mamá no sabes si lo estás haciendo bien o mal, uno hace lo mejor posible de acuerdo a lo que te dice tu conciencia, tu corazón y de cómo te formaron a ti, pero las cosas van cambiando, los hijos de hoy son distintos a como yo era como hija, mis papas decían la última palabra era una mirada de los papas y listo, hoy ellos tienen voz y voto.
Como mamá me siento plena pero siempre estoy preocupada por su futuro, ellos son mi preocupación permanente, es divertido porque mis hijos me dicen mamá pulpo porque mis tentáculos no los dejaban soltarse, después se fueron todos a Santiago cuando salieron del colegio, estudian allá.
Fue muy difícil el proceso del nido vacío, cuando se fue el mayor pasaron más de 15 días antes de que yo lograra entrar a su dormitorio, después se fue el del medio pero me sentía más tranquila porque se fue con su hermano, sabía que estaban juntos y cuando se fue mi conchito, fue muy difícil. Me cuesta mucho cuando vienen y los voy a dejar al bus, todavía lloro, la última vez que fui a dejar al menor hasta el chofer del bus me decía “señora tranquila, no le va pasar nada”.
La vida de dulce pero también de agraz
En algún momento de mi vida cuando los niños eran chicos lo pase muy mal económicamente, salía corriendo de mi trabajo a la casa para cocinar, hacia pie y kitsch y los salía a repartir, me compraban en la corte de apelaciones, mis colegas del Mimvu, los papas del colegio de mis hijos y esa plata nos servía mucho. En ese tiempo nos vestíamos en la ropa americana y nadie se sintió incomodo, pasamos muchas apreturas, vendía ropa en la feria y cuando miras para atrás te das cuenta que todo se puede superar en la vida y nunca ni yo ni mis hijos sentimos vergüenza.
“Mis padres, los que siempre están”
Gracias a Dios tengo a mis papas vivos y bien, súper vigentes, mi papá todavía trabaja como abogado, mi mamá es el centro de nuestra familia con una energía impresionante. Mi madre pobrecita todavía tiene que bancarse las preocupaciones mías y de mi hermana, porque ella por supuesto está pendiente de las cosas que nos pasan, gracias a Dios mis padres aún son personas vigentes, activas y lucidas. Lo que tengo claro es que no estoy preparada para perderlos, tengo la edad que tengo, pero no estoy preparada para eso, no me puedo imaginar esa situación, ellos son súper presentes en mi vida, mi madre me quiere como nadie en la vida, me ha aceptado con todas mis virtudes y defectos y ha tenido que sufrir por mis propios errores, ella siempre ha estado a mi lado nunca me ha dejado, yo no me puedo imaginar la vida sin ellos
El miedo que paraliza
Mi temor más grande siempre ha sido, desde que fui mamá que le pasara algo a mis hijos, yo soy súper cristiana, creo mucho en Dios y en la Virgen y siempre que rezo, converso permanentemente con Dios y siempre le digo que me prueben en todo, menos con mis hijos, yo no sería capaz de soportar que algo les pasara, la tarea de ser mamá es tan difícil, pero si le pasa algo a uno de mis hijos no creo ser capaz de soportarlo, siempre he creído que Dios nos da cruces que somos capaces de cargar, pero eso es algo que yo no soportaría.
En política Diputada más que concejal
A mí lo que me mueve más que la política en sí es el servicio público, alguna vez mi padre me dijo tú tienes alma de asistente social, no de abogado, esa fue su descripción, a mi lo que me llena es el servicio público y no es la frase cliché, me gusta, me hace crecer, cuando he podido aportar con un granito de arena a solucionar los problemas de alguna persona, eso me hace crecer como mujer, como ser humano.
Hay muchas cosas de la política que no encajan con mi personalidad, yo soy de una sola línea y tengo un voto en el concejo, según mi criterio, mi conciencia, de acuerdo a lo que yo creo y pienso, independientemente de la coalición política y eso me ha traído problemas, pero esa es mi forma de actuar, yo no voy a tranzar mis ideales, por lo mismo algunas veces yo le he sido ingrata a la política o la política me ha sido ingrata a mí, pero mi inclinación va por el servicio público.
Más que un tercer periodo como concejala me gustaría tener la oportunidad de legislar, llegar al parlamento, yo he aportado con la construcción de dos proyectos de Ley, el más importante la regularización de viviendas de auto construcción, ese proyecto se construyó aquí con gente de Temuco, se lo planteamos al Senador García, era un tremendo problema y así nació este proyecto que permitió que miles de familias pudieran optar a regularizar sus viviendas.
Yo no voy a competir en una primaria con Miguel Becker, o sea él tiene una maquinaria montada lleva años de alcalde, eso sería ser kamikaze, eso es tirarse a una piscina vacía, uno tiene que ser realista. Ya perdió una concejala que tenía una tremenda votación que compitió con Miguel Becker, ella hoy es Core, fue una excelente concejal y hoy concejera regional, Genoveva Sepúlveda y perdió, yo no voy a correr ese riesgo.
Existen mujeres hoy que con la ley de cuotas podemos optar a un cupo en el parlamento, la misma Genoveva Sepúlveda, tremenda autoridad, esta Jaqueline Romero que es un tremendo aporte, también una excelente consejera regional con una importante vocación por el servicio público.
Las penas no se cuentan
La pena más grande no se puede contar, todos arrastramos cruces, pero eso yo prefiero guardármelo, son mis propios fracasos, cuando dicen error y acierto, son penas que prefiero guárdame, prefiero no exponerlo, lamentablemente la gente muchas veces hace leña del árbol caído, mis penas han sido grandes, pero quedan para mí.