Carmen Gloria Aravena Acuña, ingeniero agrónomo, resultó electa senadora por La Araucanía, al ser compañera de lista del ex candidato presidencial Felipe Kast. Así es como inicia su vida política pública, asumiendo un cargo que muchos persiguen por años, ella lo obtuvo con un 1,9% de los sufragios. Una profesional fuerte y clara, con un marcado sentido del método y la disciplina.
La senadora ha vivido en estos meses momentos complejos al interior de su partido por su posición respecto de la discusión del matrimonio igualitario, los que se superaron por el apoyo que recibió por parte de la directiva nacional. Plantea que es importante discutir temas de relevancia para las minorías, pero que existen temas urgentes de mayor interés como el déficit de agua como recurso vital y la necesidad de contar con instrumentos de ordenamiento y planificación territorial.
¿Senadora como recibió la confirmación de que era una de los 5 senadores de la región?
Yo me lo creía menos que el resto de la gente. Yo acepto inscribirme porque creí en un proyecto político del partido, teníamos a la figura más importante del país, Felipe Kast y además a Andrés Molina, había que apoyar a estos dos grandes líderes y aparece el tema de cuotas de mujeres y quiero transparentarlo, acá había que trabajar por el equipo y por el cambio de gobierno, quería contribuir al proceso…
¿En términos personales, como recibió el resultado electoral que usted reconoce era absolutamente inesperado?
Yo lo he comentado muchas veces, primero fue una gran impresión pero después me vino una depresión muy grande, porque a uno como mujer, siempre todo le ha costado, me case y fui mama muy joven y estudiar con mis hijos fue con mucho esfuerzo, para mi familia que yo estudiara no era una prioridad, por lo mismo lograr mi independencia todo tuvo un costo personal muy alto.
Nunca me involucre en un partido político, nunca me gusto la sensación de pituto, trabaje en Sercotec en el gobierno de la Presidenta Bachellet y en el periodo del Presidente Piñera, o sea nunca tuve un trabajo por una vinculación política, todo me lo había ganado, entonces esto era terrible, porque a pesar de que eran las reglas del juego por supuesto no me lo había ganado y sentía que no podía asumir.
Las críticas fueron muy duras hacia usted por parte de quienes obtuvieron más votos
Si, sin duda la crítica fue durísima por haber ganado la senatoria, yo no tenía ninguna posibilidad, yo no repartí tazones, ni daba entrevistas, trabajaba feliz en una comuna pequeña de la región, no tenía ninguna plataforma.
Pero que creo que hay que mantener la ley de cuotas para asegurar la participación de mujeres en política y es necesario para la renovación avanzar en cuestiones como que los parlamentario no se deberían reelegir más de dos periodos y quienes están en ejercicio deberían renunciar al menos 6 meses antes y no recibir sueldo, hay que avanzar en igualdad de condiciones, es necesario que el sistema sea más justo.
En este escenario ¿Cómo se siente respecto de las expectativas que hay sobre usted en su gestión como Senadora?
Me siento presionada, tengo la sensación que soy la alumna becada del curso, la que siempre tiene que sacarse entre un 6 o un 7, que tengo que esforzarme más que el resto, estoy trabajando con todo mi esfuerzo. He implementado sistemas de control en todas mis gestiones, tengo sistemas de seguimiento, estoy trabajando en varios proyectos de ley con senadores de distintos sectores y además estoy aprendiendo, soy la única senadora que va a clases todos los jueves con los profesionales expertos que existen a disposición en la biblioteca del congreso. Siento que igual estoy trabajando aún en el equilibrio a modo personal, porque ha sido un proceso duro, primero el golpe de salir electa, el golpe de la crítica y el sentir que te regalaron algo, aunque eran las reglas del juego, te hace sentir que estas al debe.
Usted ha planteado que su inscripción fue parte de un proyecto político de su partido, hoy son cuatro los parlamentarios de Evopoli. ¿Cómo se da la relación en la cotidianidad del trabajo territorial y legislativo?
Estamos aprendiendo a relacionarnos, con Felipe (Kast), en general tenemos una muy buena relación de trabajo, nos apoyamos mutuamente en los proyectos que presentamos, pero él tiene un rol de carácter nacional y eso ha colaborado a que en las oficinas compartidas, en el caso de Malleco, nos podamos ir apoyando, pero no es fácil, todavía estamos aprendiendo a trabajar en equipo. Esto es innovador en política porque más allá de los partidos siempre, hay competencia y en este sentido nos hemos autoimpuesto algo que no es menor, que es trabajar juntos sabiendo que en cuatro años más hay elecciones de diputados y luego elección senatorial. Yo hoy no podría decir que estoy pensando en una reelección, pero si en hacer un buen trabajo legislativo, en la gestión territorial y además en los apoyos al gobierno, es por eso por lo me gustaría ser recordada.
Senadora usted ha tenido una postura crítica, ha señalado que La Araucanía es el ejemplo de todo lo que no hay que hacer.
En política pública, somos ejemplo de todo lo que no hay que hacer, o sea tenemos la segunda mayor inversión pública en los últimos 10 años en el país y los peores indicadores, es evidente que hay algo que no hemos hecho bien y esto no solo tiene que ver con los funcionarios aquí hay una cuota de todos. En lo político hay una gran responsabilidad y quiero ser muy seria en esto, aquí los senadores y diputados tenemos que caminar hacia una desvinculación y autonomía de cuotas de poder paralelas al gobierno, en todos los gobiernos, han existido instituciones que han tenido marcas de partidos políticos, marcas de senadores o diputados y eso le hace muy mal a la institucionalidad, eso debe ser absolutamente erradicado.
Entonces con lo anteriormente descrito, ¿cuál es su visión del rol que deben cumplir los parlamentarios?
Nosotros estamos para legislar y hacer gestión en nuestros territorios y lograr articular demandas con la institucionalidad pública y privada. Yo soy una servidora pública, estuve 20 años en servicio público y eso es lo que me define, más allá de que hoy sea senadora, creo que la intervención política en la institucionalidad pública es una señal de subdesarrollo, de mala gestión, de un país que no tiene manera de progresar. Debe existir independencia total en las instituciones públicas.
Con su crítica a la implementación de los instrumentos públicos, ¿cuál debiese ser el camino para mejorar la eficiencia de la inversión en la región?
Tenemos que plantearnos, como nos vinculamos desde la institución con la población indígena, Indap, Conadi, como hemos abordado la interculturalidad, como nos hemos hecho cargo, no de dar, sino de dialogar sobre cómo hacer las cosas, porque ahí está la explicación de porqué estamos como estamos, más que en la cantidad de recursos invertidos. Es cosa de ver miles de hectáreas entregadas sin una gota de agua, donde no hay caminos, o sea claramente los instrumentos públicos han estado muy alejados del “criterio”….por no decir otra cosa.
Con su experiencia como profesional del agro y funcionaria pública, ¿qué expectativas tiene del plan impulso?
Yo creo que el plan impulso está diseñado con la mejor de las intenciones y no había existido nunca un trabajo tan intenso de todos los ministerios y eso se valora y agradece, pero hay una condición de base que es preparar la tierra para sembrar y aquí hay que prepara la tierra porque hay muchas situaciones sobre todo en el ámbito productivo que dependen de los privados, nosotros no podemos pretender que en la región disminuya el desempleo producto de subsidios del Sence, Fosis o Indap, eso no va a generar un cambio radical en la economía regional. Yo creo que es la inversión privada, como ha sido en el mundo entero la que va hacer que la región surja, la institucionalidad pública debe aportar con el marco estructural y en ese sentido la seguridad es la base, o sea si no hay seguridad es absurdo creer que alguien se atrevería a invertir.
Usted es parlamentaria oficialista pero como evalúa la gestión que ha realizado el gobierno en materia de seguridad y manejo de los conflictos de violencia en la región, particularmente la instalación del comando jungla.
Cuando se hizo el anuncio me gusto porque sentí que estábamos avanzando en materia de inteligencia, porque claramente no existía, pero hoy después de un mes considero que está bien que exista esta fuerza especial, pero que el anuncio fue un error estratégico, con todo el respeto del mundo creo que no fue lo mejor, yo creo que sí hay terrorismo en la región, pero que esto viene a criminalizar aún más, creo que en el apuro producto del gran compromiso moral que este gobierno tiene con La Araucanía, por la alta votación que obtuvo, quizás se equivocó en términos mediáticos y considero que tampoco se puede exigir a una institución que en un mes cambie una historia de 20 años.
En la campaña su partido se mostró abierto en materia de reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas. ¿Cuál es su postura en esta materia?
Estoy de acuerdo con el reconocimiento, hay que ir trabajando el tema esto nos permite reconocernos como diferentes. Vivimos en un territorio compartido en una región además muy joven, tenemos una tremenda diversidad cultural, primero los mapuche que dominaban el territorio y luego llegan palestinos, italianos, franceses, alemanes, suizos en definitiva somos una mescolanza de la que tenemos que hacernos cargo y en ese contexto yo no veo la interculturalidad solo en el tema mapuche la veo desde un país que está modernizándose, que no crece en población y que para que crezca en desarrollo económico debe incorporar a los migrantes y con mucha fuerza. Como país vamos a depender absolutamente dentro de los próximos 30 años de la migración y vamos a seguir siendo una mescolanza y debemos desde lo propio que es la primera colonización y los que estaban respetarnos y desde ahí partir con la construcción de una país diverso que se acepta y se enriquece de las diferencias, yo no veo donde está el problema en eso, creo que el reconocimiento constitucional son señales potentes que debemos dar y pronto.
Sobre las señales del gobierno en relación a beneficios carcelarios en el puntual caso de Celestino Córdova Usted se ha manifestado en desacuerdo
Yo creo que los derechos humanos deben ser respetados para todos, han habido muchos reos mapuche o no mapuche, que no han tenido estos beneficios, hay madres que no han podido enterrar un hijo, a mí me complica la presión y los privilegios, no solo en este caso, lo mismo que los detenidos de punta peuco, creo que no pueden existir privilegios o sea los derechos para todos y sin presiones. Creo que cuando en un país se generan privilegios de un ciudadano respecto de otro, es cuando se inician todos los conflictos.