Miguel Ponce por Deportes Temuco: “Ojalá se crucen las estrellas y nos salvemos”

Lucha por no perder la categoría.
Miguel Ponce (47) era jefe del fútbol formativo de la Universidad de Chile cuando decidió firmar como técnico de Deportes Temuco, equipo que hoy lucha por no bajar a la Primera B. Pese a eso, no se arrepiente de haberse ido del club laico, asegura el Chueco a La Tercera, en la previa de un duelo vital ante Unión La Calera.
Sobe la decepción señala; Ha sido muy difícil. Hasta la séptima fecha mostramos buena altura futbolística, pero en menos de un mes pasamos a la otra vereda y nunca pudimos levantar. Ha sido duro. Aquí la disposición es muy buena, pero no depende de nosotros.
¿En qué fallaron?
Es que cuando ves hacia atrás dices ‘chuta, ¿qué pasó? ¿Nos pasaron por arriba? ¿Nos hicieron 20 goles?’. Resulta que no es así. El partido más bajo fue ante Huachipato, que perdemos 4-0, pero en todos los demás nuestra propuesta estuvo clara. Ser protagonistas y el equipo sorpresa no es fácil sostenerlo, porque al final los rivales te enfrentan sobre esa realidad. Mostramos que éramos capaces, pero después de la para, de jugar con la U, no pudimos sostenerlo.
¿Se arrepiente de cambiar la U por Temuco?
No. Hay costos en el tema familiar, porque estoy más lejos, pero fue conversado. Decir que no lo estás pasando bien es distinto a pensar que no tomaste una buena decisión. Cuando a uno nadie lo obliga, cuando uno no tenía la necesidad de salir, no es una mala decisión. Asumí el riesgo. No tomé un equipo que iba primero. Al que le gusta la adrenalina busca el desafío. Y aquí estoy. Lo siento mucho por el club, porque está muy bien posicionado, es una ciudad linda, una buena plaza, tiene un hincha increíble y por Marcelo Salas y Raúl Jelvez. Eso me duele más que todo. Ojalá se crucen las estrellas y nos podamos salvar.
Ud. fue formado en la UC, ¿será especial ese partido?
No. Hoy no tengo una necesidad más grande que ganar. Soy gracias a lo que me entregó Católica desde los 12 años y lo que me entregó la U en mi consolidación profesional, y después el puesto de trabajo que me abrió. No sé si voy a tener un puesto de trabajo tan lindo e increíble como ese, en el sentido de lo que significa estar a cargo de 300 niños, pero primero está mi trabajo, mi familia. Hay un montón de cosas para mí antes que la Católica y la U.
¿Cómo está Marcelo Salas con esta situación?
Todos estamos afectados. Imagínate él. Pasa por lo competitivo. Los que hemos tenido la suerte de jugar en equipos grandes, y no estoy ni a la altura de lo que logró Marcelo, nos gusta ganar. Y esto es como perder. Y menos a Marcelo le gustaría perder, porque más encima es el dueño.
LT Deportes