Cuenta Pública al estilo EE.UU.

Fue en 2017, cuando aún lideraba la Fundación Avanza Chile, que el entonces candidato presidencial Sebastián Piñera ya miraba de cerca el modelo de Estados Unidos de cuenta pública, el tradicional State of The Union en el que los mandatarios de ese país rinden cuenta ante el Congreso y la ciudadanía. Esto, principalmente, según dicen en el Ejecutivo, porque le gustaba el horario prime en que se hace y la puesta en escena que generaba particularmente el expresidente de EE.UU. Barack Obama. Esto, pese a que los norteamericanos realizan esa ceremonia siempre un día martes.

La idea, afirman las mismas fuentes, le quedó rondando en la cabeza hasta que llegó a La Moneda en 2018 y pidió implementarla en la cuenta pública de este sábado ante el Congreso, la segunda de esta administración y que tendrá un carácter inédito por su nuevo horario.

Así, afirman en Palacio, Piñera fue quien pidió llevar a cabo su idea y le solicitó a los ministros de la Segpres y de la Segegob, Gonzalo Blumel y Cecilia Pérez, respectivamente, que hablaran con el presidente del Senado, Jaime Quintana, para sondear la posibilidad de cambiar el horario de la ceremonia desde la mañana a las 20.45. Eso, finalmente, le plantearon a Quintana los secretarios de Estado el 17 de abril, y se anunció al día después.

“El cambio de fecha del día de cuenta pública, de haber pasado de un feriado como era el 21 de mayo al 1 de junio, hizo que perdiera relevancia”, dijo Pérez en la oportunidad, añadiendo que “creemos que es importante buscar un mejor horario que permita llegar con el mensaje presidencial a más personas en nuestro país”.

Pese a que la modificación del horario busca que la cuenta pública tenga más audiencia y que tenga una mayor repercusión en la opinión pública, en La Moneda están preocupados por los efectos que pueda tener el cambio de horario y por el día en que se hará el discurso: un sábado. De hecho, así lo transmitieron los ministros el lunes durante el comité político de La Moneda y les pidieron a los dirigentes de Chile Vamos que asistieran, un llamado que este viernes reforzó, incluso, la propia vocera de gobierno. Si bien Pérez aseguró que “no tenemos preocupación”, manifestó que “es un deber de todos los parlamentarios, como lo es del Presidente de la República y su gabinete, asistir al Senado a la cuenta pública. Esperamos que todos los parlamentarios cumplan con su responsabilidad”.

En paralelo al llamado a que asistan a la cuenta pública, los distintos equipos del gobierno alistaban todos los detalles para la puesta en escena y las bajadas comunicacionales para difundir los mensajes que entregará Piñera en su alocución.

Así, por ejemplo, la Segegob estará encargada de toda la transmisión y de cómo se irá mostrando la información que se entregará por los dos monitores que estarán dispuestos en el Salón de Honor. Esto, porque por primera vez, dicen en el gobierno, se irá mostrando contenido de apoyo mientras Piñera hace su discurso.

Asimismo, se elaboraron bajadas comunicacionales para cada cartera y para los parlamentarios del oficialismo, con el objetivo de que sepan qué mensajes tienen que reforzar y cuáles no.

En tanto, producción y programación de Presidencia se encargaron de las invitaciones, de dónde se sentarán los asistentes y de la iluminación de esta jornada.

“Tono de colaboración”

El viernes fue la última reunión del Presidente Piñera con el comité político para hacer la revisión final del discurso, cuya estructura elaboró él mismo y trabajó por al menos tres horas diarias durante estos últimos días.

En el Ejecutivo afirman que la alocución del Mandatario será muy “conectada con el programa de gobierno”, con la idea de retomar los temas fundamentales que -dicen- son las “principales prioridades ciudadanas: seguridad, “Chile en marcha” y clase media.

Las mismas fuentes sostienen que el discurso tendrá un “tono de colaboración” con la oposición, con la idea de tender puentes para llegar a acuerdos. En ese sentido, señalan que no se apuntará constantemente con un tono crítico a la administración de Michelle Bachelet, como se hizo en la cuenta de 2018.

Además, junto con el balance de lo que se hizo estos primeros 15 meses, habrá anuncios -menos que el año anterior, cuando hubo 60-, entre ellos, el envío de las reformas institucionales con el objetivo de “hacerse cargo” de la crisis que afecta a distintos organismos.

Hasta el cierre de esta edición, Piñera tenía contemplado trasladarse este viernes desde la Región del Biobío -donde fue para monitorear en terreno los daños que generó el sistema frontal-, hasta el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, donde pasaría la noche. Para este sábado, en tanto, había invitado a las 15.00 a los ministros a ver la final de la Champions League, sin embargo, por la tarde del viernes se suspendió la convocatoria y quedó agendada solo la visita guiada por el palacio para las 17.30.