Revelan que Arias le avisó a Abbott que venían formalizaciones de obispos antes de la firma del convenio entre Fiscalía e Iglesia
El pasado 22 de abril el persecutor regional de O’Higgins, Emiliano Arias, informó al Fiscal Nacional Jorge Abbott sobre la formalización por encubrimiento por parte de obispos en casos de abusos al interior de la Iglesia. Esto ocho días antes de que el jefe del Ministerio Público sellara un polémico convenio con la Iglesia por causas de delitos sexuales.
Según consigna La Tercera, el texto enviado a Abbott detalla que se están “analizando incluso formalizaciones” en la indagatoria por “delitos sexuales en contra de diversos imputados en su calidad de miembros de la Iglesia Católica, en la línea de investigación del eventual encubrimiento cometido por obispos”.
Cabe mencionar que la Fiscalía afirmó este viernes que “evaluará” el convenio de colaboración que firmó con la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) tras la molestia que el acuerdo generó entre las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
Abbott se reunió con James Hamilton y José Andrés Murillo, dos de los denunciantes del sacerdote Fernando Karadima, y su abogado Juan Pablo Hermosilla, quienes le transmitieron su rechazo al convenio.
Ymay Ortiz, directora de la unidad especializada en violencia de género y delitos sexuales de la Fiscalía Nacional, aseguró después del encuentro que el Ministerio Público lamenta que el acuerdo haya llegado “de forma dolorosa” a las víctimas y se comprometió a revisarlo.
“Nos hace mucho sentido que, simbólicamente, a las víctimas les causara muchísimo dolor. Nos hemos comprometido a evaluarlo y hemos ofrecido continuar con el trabajo conjunto”, afirmó Ortiz.
El “Convenio Marco de Colaboración con el Ministerio Público” firmado esta semana busca favorecer el intercambio de información entre Iglesia y Fiscalía respecto a denuncias e investigaciones de delitos sexuales cometidos por clérigos, protegiendo la confidencialidad de los denunciantes que lo soliciten y respetando la legislación vigente.
Los denunciantes de Karadima, que son una voz respetada entre las víctimas de abusos, consideraron que el acuerdo fue un error ético y legal de la Fiscalía
“Es una movida del terror. Acuerdan que la Iglesia cooperará, con lo que se da por sentado que van a actuar bien cuando justamente eso es lo que se debe investigar, que no actúan bien. Eso se llama carta blanca”, dijo James Hamilton en su cuenta de Twitter.
La Fiscalía Nacional informó esta semana que actualmente existen 166 causas abiertas por abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica chilena, con 131 personas investigadas y 221 víctimas implicadas, de las que 131 eran menores en el momento en el que ocurrieron los hechos.
