Chile Vamos pide al gobierno no ceder ante la oposición

Preocupación. Eso es lo que transmiten algunos personeros del oficialismo respecto de las concesiones que ha hecho el gobierno a la oposición para llegar a acuerdos y conseguir que se aprueben los proyectos de ley.

A juicio de algunos parlamentarios y dirigentes del bloque, el Ejecutivo ha “cedido en exceso” ante la centroizquierda, poniendo -advierten- en riesgo “la esencia” de los valores del sector y del programa de gobierno.

Algunos de los ejemplos que mencionan en privado en Chile Vamos apuntan, por ejemplo, a los cambios al proyecto de identidad de género, donde se terminó incluyendo, bajo ciertas condiciones, el cambio de sexo registral para menores de edad. De igual manera, resienten las modificaciones a la ley corta de pesca, a la ley de fármacos II, y que la centroizquierda haya terminado cambiando el nombre al proyecto de Ministerio de Familia, quedando como Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

“En algunos proyectos se ha flexibilizado para llegar a un buen acuerdo y buena ley, en otros ha existido el riesgo y existe el riesgo de que una mayor flexibilidad desnaturalice la idea original y la visión que el gobierno tiene sobre ciertas materias”, aseguró el jefe de bancada de RN, Alejandro Santana.

Su par de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, en tanto, afirmó que “el gobierno tiene que buscar la forma de producir en la oposición los acuerdos necesarios por la vía política. Si no puede lograrlo, es mejor que incluso pierda las votaciones de los proyectos que lleva al Congreso”. Y agregó: “De esa manera se transparenta para ambos sectores políticos de qué lado está cada uno”.

Por su parte, el jefe de bancada de la UDI, Javier Macaya, dijo que “el gobierno tiene la obligación de conversar con la parte razonable de la oposición”, pero que aquello no puede significar “renunciar a su programa de gobierno”. Esto, porque “desnaturalizar los proyectos y no cumplir con los objetivos por los que fueron planteados sería traicionar a los mismos chilenos que confiaron en este gobierno para sacar adelante esa agenda”.

El senador RN Manuel José Ossandón, en tanto, planteó que, a su juicio, se está escuchando “más a la oposición” que al oficialismo. “El gobierno debe tener más en cuenta las posiciones de los parlamentarios de gobierno en los cambios y no tanto énfasis en acoger lo que plantea la oposición”, afirmó, añadiendo que “hay cosas que ha planteado gente de nuestro sector y al final se las acogen a los otros. El punto se lo dan a ellos, y eso no es justo”.

De todas formas, hay algunos parlamentarios del bloque que tienen una visión distinta y creen que el Ejecutivo ha “avanzando dentro de los márgenes que corresponde” y como se hace en todos los gobiernos.

Inquietud por tributaria
Ahora último, en el bloque ven con inquietud la actitud que ha ido adoptando el gobierno en las negociaciones para destrabar el proyecto de modernización tributaria para que la oposición apruebe la idea de legislar, votación que es considerada “clave” y que se espera que se concrete esta semana en la Comisión de Hacienda.

En el oficialismo, algunos afirman en privado que vieron con preocupación que el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, recibiera una segunda propuesta de la oposición para modificar la iniciativa, debido a que ya se había dado respuesta a los planteamientos de la centroizquierda. En ese sentido, transmiten que Blumel “fue muy blando” a diferencia del titular de Hacienda, Felipe Larraín, quien adoptó una postura más dura.

En esa línea, en Chile Vamos señalan que el gobierno debe estar dispuesto a perder y no tenerle miedo “a la derrota en las reformas”, recalcando que así se evidenciará que la oposición es la que obstruye y pagará los costos.
“La flexibilidad tiene un límite. Por eso, le hemos dicho al ministro Felipe Larraín que las conversaciones del gobierno con la oposición no pueden seguir desperfilando el proyecto original”, manifestó el jefe de los senadores de RN, Andrés Allamand, mientras que Cruz-Coke añadió que “el gobierno lleva ocho meses ya abierto a generar beneficios para adultos mayores vía contribuciones, regiones y pymes: si a parte de la oposición no le gusta a esta altura, queda solo votarlo en contra, pero no debe desnaturalizar su plan inicial”.
Santana agregó que en esta materia “seguir cambiando el proyecto sería un error”.

Con todo, en el Ejecutivo sostienen que no “habrá grandes concesiones” más allá de “cosas de redacción”.