Piñera impone nuevas restricciones presupuestarias a reparticiones públicas

Nuevo instructivo de “austeridad” explicita prohibición de uso de autos fiscales “para fines particulares” y ordena a todos los ministerios -con excepción de Cancillería- a entregar programa anual de viajes internacionales de sus autoridades.
Aún no asumía oficialmente su segundo mandato cuando Sebastián Piñera envió a su recién nombrado gabinete, en febrero de 2018, un instructivo titulado “Criterios para la contratación de personal a honorarios en ministerios”.
El objetivo de ese documento era rebajar en un 10% el gasto total en contratación de honorarios. Y el 4 de abril de ese mismo año envió un instructivo titulado “Austeridad y eficiencia de los recursos públicos”, en el que planteó medidas para “evitar el mal uso de los recursos públicos”.
Un año después, el Mandatario vuelve a aplicar nuevas restricciones a través de un documento de 16 carillas, al que tuvo acceso La Tercera, titulado “Nuevo instructivo sobre austeridad y eficiencia en el uso de los recursos públicos”. El escrito -fechado el 11 de febrero pasado- es firmado por el propio Piñera y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Y en él se señala que “dada la permanente preocupación por evitar el mal uso en la ejecución del gasto público, he considerado impartir las siguientes instrucciones”. A continuación, en el documento se detallan medidas para 17 áreas, que incluyen a un total de 288 reparticiones públicas.
Entre las restricciones destaca una nueva área enfocada en “Gestión inmobiliaria centralizada”, en la que se pide ahorrar en el arriendo de oficinas y se instruye a cada servicio coordinarse para la utilización de los espacios. Además, también se contempla un ítem “Respecto de compras conjuntas”, en el que se instruye a los organismos del Estado a realizar coordinadamente las compras de bienes y servicios, cuando se puedan adquirir en conjunto.
Asimismo, dentro de este punto se ordena a los servicios a realizar capacitaciones en este tipo de compras.
El instructivo también ordena a todos los ministerios y servicios públicos -con excepción de Cancillería- a que entreguen todos los meses de enero un programa anual con los viajes internacionales que tienen contemplados sus autoridades. Esto, en caso que tengan costo fiscal.
Además, se establece que “respecto de las comisiones de servicios nacionales e internacionales”, la asistencia a congresos o seminarios fuera del país esté reservada solo a ministros, subsecreatarios y jefes de servicio, además de las personas “imprescindibles”. Junto con esto, se ordenó que, con excepción de ministros, subsecretarios y jefes de servicios, los pasajes internacionales se deberán comprar con al menos 30 días de anticipación.

En el documento, además, se especifican mayores medidas de “austeridad” en ítems que ya existían en el oficio anterior, emitido en 2018. Por ejemplo, respecto al “uso y circulación de vehículos fiscales”, se prohíbe el uso de esos autos para fines particulares, mientras que antes solo se mencionaba que debían ser usados por el funcionario al que estuviera destinado el automóvil.
También, los ministerios y servicios deberán abstenerse de adquirir nuevos automóviles o arriendos con opción de compra para secretarios de Estado cuyo valor exceda las 600 UTM ($28 millones 983 mil); y fija un tope de 450 UTM ($21 millones 737 mil) para subsecretarios.
La Tercera