Piñera por TC: rebajar a 9 los integrantes del pleno e incluir concurso público para el nombramiento

En el encuentro entre los ministros del Tribunal Constitucional, cita, a la que además asistieron el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y su par de la Segpres, Gonzalo Blumel, el Mandatario abordó junto al pleno del TC los principales ejes de lo que será la reforma al organismo, proyecto que el propio Piñera se comprometió a enviar al Congreso durante este año y que forma parte de su programa de gobierno.
A la salida del encuentro, el presidente del TC, Iván Aróstica, aseguró que el Jefe de Estado les ratificó su intención de rebajar a nueve los miembros que componen el pleno para evitar que materias controvertidas sean dirimidas con el voto de su presidente, como ocurre actualmente. Y, asimismo, que La Moneda está por modificar el sistema de nombramiento, aumentando los requisitos para los postulantes e incluyendo concurso público previo a la definición de los tres poderes del Estado.
“Nos ratificó el Presidente que tiene un programa de gobierno que es de tres puntos. Uno, reforzar el cumplimiento de las sentencias del TC en materia de inaplicabilidad, otro es el tema del mecanismo de nombramiento con concurso público y subir los requisitos”, sostuvo Aróstica.
En materia de nombramiento, el presidente del TC detalló que el Ejecutivo busca que tanto el gobierno como el Poder Judicial y el Congreso elijan a tres integrantes cada uno, equilibrando su composición.
Control preventivo
Según presentes, otro de los temas que marcaron el encuentro fue la necesidad de mantener el control preventivo de las leyes, aunque, según las mismas fuentes, el Ejecutivo se habría mostrado abierto a acotar en ese punto la libertad del TC para pronunciarse sobre artículos que no han sido motivo de consulta por parte de las cámaras del Congreso.
En ese sentido, señalaron asistentes, La Moneda estaría por limitar la competencia del TC solo respecto de las normas de rango constitucional determinadas por el Poder Legislativo.
Además, fuentes de La Moneda aseguran que una de las ideas que se han evaluado es que, en caso de que preceptos de una ley sean considerados inconstitucionales por parte del organismo, el texto sea devuelto al Congreso para su modificación.
En ese contexto, hoy Aróstica defendió al TC de las críticas de las que ha sido objeto el organismo, sobre todo por parte de parlamentarios de la oposición, quienes lo han calificado como una “tercera cámara”. “Eso se instala porque es fácil. Es un cliché muy atractivo (…). No somos una tercera cámara, porque no dependemos del Congreso”.
El ministro Larraín, quien valoró la disposición de los ministros de aportar en el proceso de modernización del TC, aseguró que si bien “no se adoptaron acuerdos, sí se intercambiaron puntos de vista y cada uno opinó muy libremente y de forma muy dinámica sobre distintos temas”.
“Por ejemplo, sobre el sistema de nombramiento, su número, los recursos de inaplicabilidad, los controles que lleva adelante este tribunal, sobre la situación de reenvío cuando el tribunal cambia un proyecto para que el Congreso pueda corregir según lo cambiado, sobre el control de convencionalidad y otros temas que permitieron avanzar en una conversación que ciertamente ayuda a ir fijando criterios”, agregó el titular de Justicia.
Con todo, en la cita el gobierno no transmitió a los ministros el plazo en que espera enviar el proyecto, sin embargo, varias fuentes aseguraron que se quedaron con “la sensación” de que el Ejecutivo no le daría mayor celeridad a esta discusión y que el tema será abordado de forma gradual.