Columna de Iván Cerda : “Los negocios truchos detrás del uniforme”
¿Qué habrá pasado por la mente de un puñado de ex Comandantes en Jefe, que en su calidad de máximas autoridades del Ejército se dejaron seducir por la ambición y el dinero? ¿Cómo la lealtad a su patria y el juramento a la bandera sucumbieron ante la vergüenza y el delito entre un selecto grupo de hombres preparados y educados por décadas en su institución llegando a ocupar estos altos cargos? No es solo una gran vergüenza para Chile y sus instituciones, sino que una alarmante condición de desconfianza, descontrol y erróneos procedimientos que deja abierta la puerta a la malversación y el manejo irregular de recursos, entre quienes sienten poder.
Al parecer lo acontecido recientemente involucra a docenas de miembros de las fuerzas de orden y seguridad nacional en su calidad de servidores públicos. El escándalo tiene ribetes insospechados de larga data, dejando en evidencia un desfalco de cifras siderales, e involucrando a una cadena enorme de funcionarios incluidos una fracción del más alto nivel y poder dentro de las instituciones, lo que representa una inquietante falta de control y registro de recursos públicos tanto de manera interna en las instituciones como por otros órganos del estado que deben cumplir con ese importante rol.
Ciertamente los casi treinta mil millones de pesos, junto a los 35 imputados en la cadena de fraude que acaba de confirmar la fiscalía en Carabineros, operaban desde hace bastantes años y tal es el caso que esta investigación partió a fines del 2016 con un presumible fraude de $ 1.000.000.000, que en menos de un año se multiplico 30 veces transcurrida la investigación. Recientemente funcionarios del estado Mayor Conjunto han dado señales de abrir una nueva investigación apuntando ahora hacia la Fuerza Aérea. Autoridades como senadores, diputados, ministros, alcaldes y concejales (hoy día los de Cerro Navia y Colina) se han dejado llevar por el fraude y los ingresos truchos.
Solo impotencia y frustración siente la ciudadanía que observa con distancia e impotencia estos lamentables y humillantes hechos. Entre ellos están quienes les preocupa mayormente saber dónde van a dar y en que se invierten sus impuestos y que hace el gobierno por cuidar de ellos. Mientras tanto otros verdaderos chilenos seguirán emprendiendo su compromiso con la patria a través de su esforzado trabajo y la inocente confianza con sus autoridades.