Columna de Iván Cerda: El exterminio de canes del barrio Ingles
Tarde llegaron lamentablemente esos días a socorrer a mas de una docena de indefensas mascotas muertas por envenenamiento numerosos grupos animalistas en su silencioso y abnegado trabajo.
Una vil y cruel matanza canina de naturaleza primitiva y ajena a todo sentido común fue protagonizada esta semana en uno de los emblemáticos barrios ABC1 de Temuco localizado en el sector poniente y cuya caracterización social lo ubica dentro de los barrios más acomodados y privilegiados de la ciudad. No deja de sorprender esta extraña decisión concertada y consensuada por un grupo minoritario de vecinos presumiblemente de alto nivel educacional y de acceso permanente a la información y las leyes para aniquilar sin piedad a mascotas y perros vagabundos del sector a través de un envenenamiento masivo (según consta por conversaciones internas filtradas de un grupo WhatsApp de vecinos del sector).
El repudio fue instantáneo y masivo de una comunidad solidaria y consciente que condena estas prácticas genocidas y trogloditas entre quienes aun no se han adaptado a vivir responsablemente en sociedades civilizadas respetando los espacios en un planeta que no solo existe para la convivencia humana y sus intereses, sino que para toda una biodiversidad de especies que cohabitan junto a nosotros.
Mientras docenas de voluntarios que no reciben ayuda estatal y trabajan en campañas de adopción y esterilización llevan hasta sus propias casas a canes heridos y abandonados, el resto de la comunidad ignora y desconoce ese compromiso social con su prójimo animal. Llama la atención las declaraciones políticas de un concejal que profesa una supuesta doctrina pro-liberal justificando en parte la naturaleza de la matanza, si justamente la libertad se basa en el respeto de la libertad del otro ser. Ahora la esperanza para muchos de nosotros es que el imperio de la ley pueda castigar a los culpables y pueda prevenir y garantizar la libertad para todos quienes vivan en este planeta.