Columna de Iván Cerda: La libertad solo existe junto a la ley
Ya no existe la libertad de transitar, o simplemente concurrir a algunos territorios de la región que están asolados y devastados por la violencia, ningún ciudadano normal se atrevería a hacerlo, ya no existe esa libertad porque no existe la certeza de que la ley se respete. La libertad solo existe cuando la ley permite poner límites a los individuos para garantizar los espacios de libertad de otros y esto funciona conjuntamente si todos respetan la existencia y el imperio de la ley. Al parecer los hechos son de tal gravedad que desafortunadamente somos la única región de Chile donde hemos ido perdiendo de manera súbita y paulatina nuestras libertades, lo que demuestra un gran vacío y fragilidad del estado quien está convocado Constitucionalmente a garantizar este derecho fundamental para todos y en todo el territorio. Hasta hace unas semanas las fuerzas policiales permanecían haciendo una relativa contención en estos espacios de lucha y alta conflictividad, pero luego del caso Catrillanca y sus repercusiones estos territorios han dejado un legado de preocupación, incertidumbre y desorientación entre las autoridades para plantear de manera urgente algún plan metodológico claro y concreto para restaurar la paz y la estabilidad social dentro del marco legal en la región. A estas alturas el Plan Impulso y el acuerdo por la paz están absolutamente extemporáneos a los hechos, ya que las demandas de fondo y la disputa étnica que motiva la lucha pareciera haberse unificado monolíticamente a través de sus mártires, junto al apoyo de muchos sectores ciudadanos (que justamente no viven en la región) y las organizaciones internacionales que califican a nuestro estado como duro y violento. Lo cierto es que los líderes de la violencia no reconocen ni al estado ni a nuestras leyes y no practican la democracia. Mientras el gobierno no encuentre un espacio estratégico y concreto de acuerdo, el movimiento autónomo seguirá jugando a la ingobernabilidad, seguirá atacando al estado, al capital y a las libertades de los individuos.