Iglesia Universal: el socio evangélico que quiere tomar el poder en Brasil
Edir Macedo fundó hace más de 40 años la institución evangélica más grande de Brasil. Hoy son 7 mil templos que reúnen a más de 8 millones de fieles provenientes de las clases sociales más vulnerables y su sobrino es alcalde de Río. Y si Bolsonaro se convierte en presidente, Macedo y su Iglesia Universal ingresarán junto a él al Palacio del Planalto.
Hay muchos factores que explican el salto vertiginoso y sorprendente que tuvo la candidatura de Jair Bolsonaro en la última semana de la primera vuelta presidencial en Brasil, pero al menos uno de ellos puede ser determinante incluso para los cambios profundos que el país podrá sufrir si el candidato de la ultraderecha confirma su favoritismo en el ballotage del 28 de octubre.
Sucedió el 28 de septiembre, un día antes de la gigantesca marcha de las mujeres contra Bolsonaro, la cual se creía que multiplicaría el rechazo femenino al candidato. En aquella tarde, representantes de su campaña se reunieron con el pastor y megaempresario Edir Macedo, fundador y dueño de la institución evangélica más grande de Brasil, la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Al día siguiente, mientras millones de mujeres marchaban, en las poco más de 7 mil iglesias desplegadas por todo el país, los pastores empezaron a transformar las liturgias en una oración de odio al PT (Partido de los Trabajadores) de Fernando Haddad, mostrado como enemigo de la familia de los valores cristianos, mientras que Bolsonaro es alabado como el que va a salvar Brasil de la perdición. La tarea ha sido repetida todos los días desde entonces, lo que ha tenido claros resultados electorales, sobretodo en el rechazo a Haddad, que aumentó más de un 10% en los primeros cuatro días de octubre.
La Iglesia Universal fue creada en 1977 por los pastores Edir Macedo y Romildo Ribeiro Soares, y en un par de décadas se transformó en mucho más que una secta: es un megaemprendimiento que posee más de 7 mil templos en todo Brasil, que reúnen a más de 8 millones de fieles, los que se encuentran sobre todo en las clases sociales más vulnerables. También están presentes en más de cien otros países del mundo, de los cinco continentes, incluyendo a Chile, donde son conocidos por la consigna “pare de sufrir”, de sus programas televisivos de madrugada. No hay números más específicos sobre la cantidad de locales y seguidores en otros países.
En Brasil, la Iglesia Universal es un imperio gigantesco, que surgió de la máquina de transformar la fe ajena en dinero, y que desde los años 90 pasó a buscar otras formas de demostrar su poder: construyeron mega templos gigantescos en todas las capitales brasileñas, compraron un canal televisivo en quiebra (TV Record) y lo transformaron en la segunda señal más poderosa del país. Tantos logros llevaron a Edir Macedo al ránking de las más grandes fortunas del mundo, listado donde debutó en el año 2016.
La Iglesia Universal también ha alcanzado enorme poder político, constituyendo su propio partido, el PRB (Partido Republicano Brasileño), el que en 2016 eligió a Marcelo Crivella (sobrino de Macedo) como alcalde de Río de Janeiro.
Crédito El Desconcierto