A 6 meses Piñera con peor evaluación que en su primer gobierno
Aprobación cerró agosto en 47%, cinco puntos debajo que igual mes de 2010. Algunas áreas de gestión también se encuentran peor evaluadas que hace ocho años.
Sebastián Piñera se apresta a concluir sus primeros seis meses de gobierno tras su retorno a La Moneda en marzo pasado y, según los resultados de la encuesta Cadem, con un retroceso significativo en su evaluación no solo respecto de sus primeras semanas en Palacio, sino que también -aunque en menor medida- respecto de igual periodo en 2010.
De acuerdo al sondeo, el Mandatario cierra agosto con una aprobación de 47%, lejos de los peak de 60% marcados a mediados de abril (cuando cumplía un mes en Palacio) y a mediados de junio, fecha en que comenzó un declive hasta anotar mínimos de 45% en las tres primeras semanas de agosto.
En un desagregado, Piñera promedió los primeros tres meses de su nueva administración un 56% de aprobación, mientras que el trimestre junio-julio-agosto la media cayó a 52%. Comparado con 2010, en tanto, el nivel de aprobación actual del Presidente se ubica cinco puntos por debajo del guarismo alcanzando a fines de agosto de ese año (52%), fecha en que la adhesión a su gestión comenzó a subir luego de que se encontrara con vida al grupo de 33 mineros atrapados en San José.
“Piñera tuvo un muy buen inicio, quizás el mejor que ha visto un Presidente desde el 90, a pesar de que las fuentes no son exactamente las mismas, y esa aprobación ha tendido a frustrarse en los tres últimos meses por dos grandes razones: frustración de expectativas asociadas al desorden, muy relacionado con su gabinete, y frustración de expectativas asociadas a la economía”, explica Roberto Izikson, gerente de asuntos públicos de Cadem.
De acuerdo a Cadem, la evolución que ha tenido el nivel de aprobación a la gestión del Presidente Piñera se condice con el deterioro de las expectativas de los entrevistados. Mientras que la primera semana de marzo quienes se declaraban optimistas acerca del “futuro del país” llegaban al 61%, en la última medición de agosto esa cifra llega a un 46%, mientras que los que se declaraban pesimistas, aumentaron en el mismo lapso desde 18% a 26%.
Las expectativas sobre el empleo también han mostrado un retroceso en los últimos seis meses, pasando de 42% quienes señalaban que la situación era “muy buena o buena” a inicios de marzo, a un 31% actual. A su vez, quienes consideran que la situación laboral es “mala o muy mala” aumentaron de 49% a 60%. Otra variable con un cambio significativo es la expectativa sobre el consumo, pasando de 58% a 47% en seis meses quienes consideran que “la situación económica de los consumidores” es muy “buena o buena”. En contraste, quienes la calificaron como mala pasaron de 34% a 43% en el mismo periodo.