Columna de Iván Cerda: ”La Tercera opción del plebiscito”

¿Podría haber existido una tercera opción legitima en la consulta plebiscitaria que tal vez represente a millones de Chilenos? La verdad es que la respuesta concreta es SI y creo que los fundamentos y argumentos sobran mientras que las explicaciones son tan escasas como mezquinas dada la profunda inconsecuencia doctrinaria que se hace evidente entre partidos organizados y disciplinados, incluso con tradición prusiana, y que ahora predican simultáneamente argumentos contrastados entre ambas franjas televisivas diciendo paralelamente lo opuesto.

Como podríamos explicar o interpretar semejante fenómeno que pareciera ser una práctica del arte populista para acaparar todos los votos y apropiarse de forma cómoda y segura del triunfo.

La verdad no es tan simple como parece, ya que estos fenómenos obedecen a la más pura y legitima interpretación de la evidente carencia del centro político que merecía una Tercera Opción y que lamentablemente no se dio de forma natural en el gran acuerdo por la paz donde los convocados mayoritariamente polarizados y presionados por el momento no dieron el ancho para ello.

La tercera opción “SI APRUEBO EL CAMBIO DE CONSTITUCION, PERO RECHAZO LA FORMA DE HACERLO” tal vez pondría en jaque hoy a la política chilena que enfrenta a quienes no validan una constitución que fue inspirada durante una tiranía, mientras que otros tampoco validan un proceso constituyente nacido a partir de la violencia extrema que puso un revolver en la cabeza de la gobernabilidad proponiendo escribir el futuro desde una hoja en blanco. Por otra parte, plantada la desconfianza total donde la derecha está convencida que la izquierda va a destruir a Chile consecuente con lo visto en Venezuela y otros países americanos, la izquierda por su parte está segura que, sin cambio, la derecha seguirá profitando de sus beneficios y sus privilegios eternamente.

No podemos escribir el futuro con la pluma del resentimiento entre negros y blancos, aquí faltaron los matices radicados en un amplio acuerdo transitorio para curar las heridas hacia el reencuentro con la verdadera esencia que inspiro la república y el bien superior de Chile.