Misión País ajusta detalles para el lanzamiento de sus actividades de verano 2021 en Trovolhue
Han sido muchos los jóvenes que se han sentido llamados a “hacer algo” por el país y por la región de La Araucanía, responder al llamado del Papa Francisco, quien en diferentes oportunidades los ha exhortado a convertirse en “callejeros de la fe”, y a ser parte de una “Iglesia en salida”. Por lo mismo, y como en años anteriores, estudiantes universitarios y profesionales han optado por dedicar parte de sus vacaciones de verano al servicio de quienes más lo necesitan, formando parte de los proyectos sociales de la Pastoral UC, que es dirigida desde Santiago.
En medio de la contingencia, el voluntariado torna un giro distinto y comienza una planificación meticulosa y con la altura de mira de enfrentar posibles modificaciones impuestas por la pandemia del coronavirus, las cuales son guiadas e informadas por los jefes nacionales de Misión País.
Por segundo año consecutivo Misión País, pretende llegar a la Zona Trovolhue, localidad ubicada en la comuna de Carahue, la cual, al momento de dar un cumplimiento de tres años, se da a conocer un nuevo lugar a misionar. Los jóvenes destinan 10 días a compartir su fe con familias, niños y adultos mayores, cumpliendo así el principal propósito que consiste en compartir la experiencia de Cristo y de misión.
Por su parte, la Jefa de Zona Trovolhue Andrea Collinao enfatizó en que es una misión muy distinta en medio de la pandemia, y el llamado es a fortalecer la presencia de la Virgen durante la misión. “Este nuevo año queremos vivir con fuerza el objetivo que nos propusimos, pero sin duda tenemos muy en cuenta el actual contexto en el que nos encontramos, estamos en una planificación intensa y adecuándonos al difícil momento que atraviesa Chile, tenemos la fe de que podremos realizar misión país en la hermosa localidad de Trovolhue este 2021, pero también estamos siendo muy consecuentes y responsables en seguir las directrices desde nivel nacional, y tener en cuenta posibles cambios o modificaciones en el trascurso de estos meses. Este nuevo año debemos hacer un especial énfasis en la relación con nuestra querida Virgen del Carmen, en la importancia de vivir nuestra pertenencia a la Iglesia y en la urgencia que tenemos por responder a los tiempos de hoy como el papa Francisco nos llama”. Puntualizo la joven estudiante de fonoaudiología de la Universidad Mayor.
Por otro lado, el Jefe de Zona Trovolhue Matías Espinoza nos cuenta cómo se vive la experiencia de ser misionero, y nos señala que: “Es una estancia maravillosa en donde por 10 días de verano se pone a prueba nuestra fe como jóvenes católicos. Durante ese tiempo tenemos diversas actividades que se viven de una forma muy particular como: la misión puerta a puerta, la visita a los hogares de la comunidad, los talleres que se realizan con niños, jóvenes y adultos, la misa permanente acompañada de música, cantos y oración, algo que también fortalece y renueva nuestra misión interna, donde a pesar de tener muchas actividades de esparcimiento, también hay encuentros muy cercanos con Cristo y la fe. Es una experiencia muy recomendable para que otros jóvenes se animen y participen de este proyecto, pueden seguirnos en Instagram (@mp_trovolhue2021) y consultar como ser participe. El respeto, la energía y alegría son parte esencial de la relación que existe entre todos nosotros.” Concluyo el estudiante de ingeniería civil de la Universidad de la Frontera.
Pilares fundamentales
En el voluntariado existen tres pilares esenciales: la oración, como el desarrollo de una relación personal con Cristo. En segundo lugar, el servicio a la Iglesia, que busca responder a las necesidades prestando ayuda a todas las diócesis del país, especialmente a las parroquias que más lo necesiten. Y, por último, la Virgen del Carmen, el proyecto se aferra a la patrona de Chile, reina de la Iglesia, testigo de Cristo por excelencia y modelo misionero.
Cabe mencionar que Misión País es un proyecto católico, que busca “trabajar por el alma de Chile”, donde los jóvenes sean agentes evangelizadores que anuncien el mensaje de Cristo en las zonas visitadas.
Esta iniciativa surgió en el año 2004, luego de que varios jóvenes tomaran conciencia del compromiso que había para transmitir a Cristo a los demás. Desde sus inicios, el proyecto ha buscado responder a las necesidades de la Iglesia chilena, prestando ayuda a las diócesis del país, siempre de la mano de la Virgen del Carmen, su patrona y modelo misionero.