Por votación contra intendente Guevara: senador Harboe dijo que la Cámara Alta “no es buzón de acusaciones constitucionales”
El próximo lunes y martes el Senado definirá el futuro político del suspendido intendente metropolitano Felipe Guevara, acusado de infracción a la Constitución por impedir el derecho a reunión mediante la polémica estrategia del copamiento preventivo. La Cámara Alta es clave para La Moneda y es ahí donde el Gobierno pondrá todas sus fichas para que el libelo no prospere y así “salvar” al intendente.
A días de que eso ocurra, el senador del PPD Felipe Harboe se refirió al tema y, en entrevista con La Tercera, aseguró que “el Senado no es un buzón de las acusaciones constitucionales que se impulsan en la Cámara”.
El parlamentario recordó que cuando él ejerció como subsecretario del Interior les decía a las autoridades regionales que las medidas de seguridad “se aplican y no se anuncian”, por lo que apuntó a que el error de Guevara fue justamente hacer un anuncio. Eso sí, Harboe dijo que este “no es un tema de una autoridad, esto tiene que ver con una legislación inadecuada”, comentó.
Consultado por el libelo, y por la amenaza del Frente Amplio al ministro Blumel de que lo acusarían constitucionalmente si no saca al general director de Carabineros, Harboe señaló que “uno puede tener críticas políticas sin la necesidad de usar la acusación constitucional como la forma de expresar un rechazo”.
“Los diputados están en su derecho a ejercer las acciones constitucionales, pero deben entender que los senadores estamos en nuestro derecho a aprobarlas o rechazarlas en su mérito y, por tanto, el Senado no es un buzón de las acusaciones que se impulsan en la Cámara”, añadió.
El senador Harboe explicó que cuando alguien dice “le damos un ultimátum porque o si no, lo vamos a acusar”, usted podrá hacerlo, dice, “pero distinto es que tenga la respuesta en el Senado que quiere. Las acusaciones constitucionales presentadas en la Cámara no están garantizadas en el Senado”, sentenció.
Harboe también tuvo palabras para la violencia en las calles y al -tan anhelado por el Gobierno- orden público. “No podemos hacer sinónimo a seguridad y orden público con violación a los DD.HH. La seguridad y el orden público son plenamente compatibles con el respeto a los DD.HH. cuando las cosas se hacen bien”, comentó.
“Aquí las cosas se han hecho mal y el gobierno tiene que entender que de una vez por todas tiene que gobernar. Y gobernar significa identificar quiénes son y quiénes están detrás de la organización que se dedica a saquear y destruir”, agregó el senador, criticando que ha habido una falta de capacidad de inteligencia, enfrentamientos completamente inútiles y otros que se han dejado hacer.”El gobierno lo ha hecho muy mal en materia de orden público”, concluyó.