Gobierno y la DC: un sombrío futuro

No hay dobles lecturas en La Moneda. En Palacio dicen que la relación con la Democracia Cristiana -colectividad que ha sido clave para que el gobierno avance en su agenda legislativa- será más compleja a partir del próximo año, una vez que comience el período de cara a las elecciones municipales y de gobernadores regionales.

Fuentes de gobierno señalan que ese es un tema que han conversado algunos ministros del comité político con legisladores del partido liderado por Fuad Chahin. Incluso, hay algunas versiones que indican que el propio Chahin ha transmitido esa advertencia al titular de la Segpres, Gonzalo Blumel, aunque otras fuentes lo desestiman.

En el Ejecutivo están conscientes de que en período de campaña la DC buscará acercarse a su electorado y, por ende, adoptará una postura “más dura” y menos dialogante con La Moneda. “El romance con la DC tiene fecha de expiración”, dicen, a modo de broma, algunos en Palacio respecto de la posibilidad de mantener acuerdos con ese partido, un escenario que también reconocen en la propia DC.

De hecho, el Presidente Sebastián Piñera en su último consejo de gabinete -el 3 de octubre- les transmitió a sus ministros, sin aludir directamente a la DC, que deben “amarrar” la mayor cantidad de acuerdos en las reformas que se están impulsando en el Congreso antes de que inicie el período electoral, advirtiendo que después será más difícil por la contienda electoral. Ese mismo día, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, señaló que “vamos a iniciar pronto lo que se llama el segundo tiempo”, señalando que se tratará de una fase distinta, “porque va a estar más cruzado por temas electorales”.

En este escenario, el gobierno apuesta a que la DC contribuya en despachar del Congreso este año al menos seis iniciativas que consideran relevantes: tributaria, previsional, migraciones, subvención parvularia, control preventivo de identidad y la ley del cáncer. Esta última, en todo caso, ha sido promovida por la senadora DC Carolina Goic. Y en La Moneda hay quienes afirman que el “plazo fatal” es cuando termine el periodo legislativo, es decir, en enero del próximo año.

En esa línea, en la DC sostienen que al gobierno le queda solo este año para sacar sus reformas y que ellos buscarán concentrarse principalmente en la elección municipal. En ese sentido, las mismas fuentes indican que el desafío de la colectividad es ver cómo capitalizan esos comicios y que, para eso, debe haber un “cambio de tono”. Esto, en el sentido de tener una relación distinta con el gobierno y enfocarse, más bien, en gestos a la oposición y a su propio electorado.

En todo caso, en la DC reconocen que tendrán que, de todas maneras, buscar un “equilibrio” para no perjudicar la identidad del partido.

En este contexto, en la colectividad sostienen que en período electoral deberán “sacar al pizarrón” al Ejecutivo en diferentes materias.

En la bancada de diputados de la DC plantean que la primera señal de esta nueva fase que busca comenzar el partido frente al gobierno se vio con la postura que adoptó Chahin ante la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos: el presidente de la colectividad optó por, públicamente, dar libertad de acción a los legisladores y recalcó que el libelo tenía “sustento” jurídico, adoptando un discurso más inclinado hacia la oposición. Así, en la DC dicen que en esa ocasión hubo un esfuerzo institucional del partido por apoyar la ofensiva, a diferencia de otras acusaciones que impulsó la centroizquierda, como la que enfrentaron ministros de la Corte Suprema y el entonces titular de Salud, Emilio Santelices. En aquellas oportunidades, en la DC hubo posturas divididas desde un inicio.

“Nuestro partido no va a renunciar a su línea política, que hemos trazado desde la mesa y el consejo nacional. Vamos a continuar siendo un partido de una oposición fiscalizadora, pero dialogante; crítica, pero constructiva”, dice Chahin a La Tercera. Eso sí, agrega que “es evidente que en un año electoral se va a acentuar nuestra función fiscalizadora, pero sin renunciar a un perfil dialogante que trata de evitar la polarización del país”.

En tanto, la senadora Goic afirma que “en un período más cercano a la campaña, por supuesto vamos a estar mucho más en terreno, poniendo el acento, además, en temas ciudadanos, y ahí el cambio tiene que ver con nuestra capacidad de propuesta”.

En tanto, el diputado Matías Walker sostiene que, “efectivamente, es un año electoral donde a veces las diferencias tienden a tensarse, así lo hizo Chile Vamos cuando fue oposición al gobierno de la Presidenta Bachelet, pero en el caso de la DC, más que dar señales hacia los partidos de izquierda, tenemos que dar señales hacia nuestro electorado”.

La Tercera